Nacido en Nueva Zelanda, cerca del circuito de Pukekohe, Lawson se apasionó desde pequeño por los karts. A los 16 años, cuando ya se encontraba en la cima del karting a nivel nacional, se dio cuenta de que necesitaría mudarse a Europa si quería seguir su sueño de llegar a la Fórmula 1. Sin embargo, el dinero necesario para competir en el continente europeo era una barrera difícil de superar. La familia Lawson sacrificó todo para seguir el sueño de su hijo, incluso vendiendo su casa para costear los primeros años en los karts, que son especialmente caros.
“Mis padres y toda mi familia dieron mucho, sobre todo en los primeros años con los karts. Vender su casa para que yo pudiera seguir corriendo fue increíble,” confesó Lawson en una entrevista. El sacrificio familiar le permitió llegar a la F4 de Alemania gracias al apoyo de un patrocinador de su país y un equipo holandés. Aunque sus resultados fueron buenos, a pesar de terminar segundo en su primera temporada en Europa, no logró captar la atención de ninguna academia de la F1. Sin embargo, el milagro apareció en 2019, cuando decidió regresar a Nueva Zelanda para competir en las Toyota Winter Series.
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Fue allí donde Helmut Marko, asesor de Red Bull, vio el potencial de Lawson. Tras ese fin de semana de carreras, Marko lo fichó para las categorías inferiores de Red Bull. “Me llamaron después de ese primer fin de semana en Nueva Zelanda, estaba sentado en una cafetería cuando me dieron la noticia. Fue un momento emocionante, y básicamente salvó mi carrera,” recuerda Lawson. A partir de allí, comenzó su ascenso a la F3 y F2, compartiendo equipo con pilotos como Oscar Piastri. Además, participó en el DTM (campeonato alemán de turismos), donde consiguió subcampeonato con un Ferrari GT3.
En 2022, Liam Lawson se convirtió en piloto reserva para Red Bull, un puesto que le permitió seguir de cerca los entrenamientos y carreras del equipo. Su gran oportunidad en la Fórmula 1 llegó en 2023, cuando Daniel Ricciardo sufrió una lesión en el GP de Hungría y Lawson fue llamado para sustituirlo durante varias carreras. En su debut como piloto titular, se destacó al puntuar en el GP de Singapur, lo que consolidó su lugar dentro de la estructura de Red Bull.
