El incidente, ocurrido durante la Ladies Cup, ha generado una fuerte condena internacional y medidas drásticas contra el equipo argentino.
Un lamentable episodio de racismo sacudió el fútbol femenino durante el partido entre Gremio de Porto Alegre y River Plate en la Ladies Cup, un torneo internacional que busca promover el deporte entre mujeres. Cuatro jugadoras del equipo argentino, Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cangaro y Milagros Díaz, fueron detenidas en Sao Paulo tras realizar gestos racistas hacia un recogepelotas brasileño, lo que provocó indignación y llevó a la suspensión del partido.
El incidente ocurrió tras el gol del empate anotado por Gremio, momento en el que una de las futbolistas de River Plate imitó gestos de un mono en dirección al recogepelotas. Este acto desató una serie de protestas en el campo y llevó al árbitro a expulsar a seis jugadoras del equipo argentino. El encuentro no pudo continuar debido a la gravedad de los acontecimientos.
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Las jugadoras involucradas permanecen detenidas en una comisaría de Sao Paulo, a la espera de la decisión de las autoridades judiciales. Thaís Sankari, abogada defensora, informó que este domingo presentará una solicitud de hábeas corpus para que las futbolistas puedan responder al proceso en libertad. Sin embargo, las autoridades han señalado que serán trasladadas a una prisión en la capital paulista mientras avanza el caso.
La organización de la Ladies Cup ha tomado medidas inmediatas, expulsando a River Plate del torneo y sancionándolo con una prohibición de dos años para participar en futuras ediciones. Tanto River Plate como Gremio emitieron comunicados condenando los hechos y asegurando que tomarán acciones disciplinarias internas contra las involucradas.
El equipo argentino se comprometió a implementar programas de sensibilización para evitar futuros episodios de racismo, mientras que la organización del torneo anunció la creación de nuevas directrices para prevenir situaciones similares en próximas ediciones.
El gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, expresó su repudio hacia lo sucedido, mientras que futbolistas y entrenadores de todo el mundo se sumaron a las condenas. En solidaridad, durante la final entre Gremio y Bahía se mostrarán mensajes en contra del racismo en el estadio y en las transmisiones del evento.
Este episodio subraya la importancia de reforzar las iniciativas educativas y las políticas de tolerancia cero hacia el racismo en el deporte, con el fin de garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los participantes.