El beisbolista falleció este sábado 21 de diciembre a los 65 años; fue el jugador con más bases robadas en las Grandes Ligas
“Para múltiples generaciones de fanáticos del beisbol, Rickey Henderson fue el estándar de oro en el robo de bases y como primer bat”, dijo Rob Manfred, comisionado de Ligas Mayores, en un comunicado.
Rickey fue uno de los jugadores más exitosos y queridos en la historia de los Atléticos. También dejó su huella en muchos otros equipos durante una carrera de un cuarto de siglo sin igual. Encarnó velocidad, poder y entretenimiento al marcar el tono desde la parte alta de la alineación. Cuando consideramos nuevas reglas para el juego en años recientes, tuvimos en mente la era de Rickey Henderson”.
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Ganó el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1990, tuvo 10 convocatorias al Juego de Estrellas, dos títulos de la Serie Mundial, tres Bats de Plata, un Guante de Oro y fue el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 1989.
Fue elegido al Salón de la Fama en 2009, en su primer año de elegibilidad, apareciendo en el 94.8% de las boletas.
Henderson jugó en nuestro país con los Mayos de Navojoa en la temporada 1978-1979, de la Liga Mexicana del Pacífico cuando tenía 19 años y aún no debutaba en Grandes Ligas. Bateó para .257, con 22 robos de base y fue pieza importante del primer campeonato en la historia de esta franquicia.
