A más de un año del devastador huracán Otis, solo el 30% de las más de 500 embarcaciones de Acapulco han sido reparadas, afectando gravemente el turismo náutico.
A más de un año y dos meses de la devastadora llegada del huracán Otis, el sector náutico en Acapulco sigue enfrentando serias dificultades para su recuperación. La temporada decembrina, la más importante para el turismo en la región, ya está en marcha, pero los prestadores de servicios náuticos aseguran que la recuperación ha sido extremadamente lenta debido a diversos factores, lo que ha dejado al 70% de las embarcaciones dañadas o fuera de operación.
Según los reportes, solo el 30% de las más de 500 embarcaciones en Acapulco, que incluyen tanto las de propiedad privada como las de servicio turístico, han podido ser reparadas. Imágenes de la zona muestran playas invadidas por embarcaciones varadas en la arena, algunas de las cuales están siendo reparadas sin consideración por el daño que esto causa al mar y la fauna local. Otras siguen encalladas en las piedras o incluso en el fondo del mar, sin que se tomen medidas para retirarlas, lo que genera preocupación por la contaminación y la mala imagen del destino turístico.
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Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercios y Servicios Turísticos (Canaco Servytur), expresó que la recuperación del sector náutico es la más retrasada, destacando los problemas operativos y la falta de recursos como equipos, embarcaciones y muelles adecuados para la reparación. “Necesitamos un programa integral de financiamiento para las cooperativas y los propietarios de embarcaciones que lo perdieron todo”, señaló Martínez Sidney, añadiendo que es fundamental acercar a los empresarios con proveedores que tengan acceso a las grandes marcas de embarcaciones, para ofrecer un servicio seguro y con el mantenimiento adecuado.
En Acapulco, más de 1,200 personas están directamente vinculadas al sector turístico náutico. Un ejemplo de resiliencia es el caso de Jondalar Castillo Ledezma, un joven empresario que perdió cuatro embarcaciones y varios millones de pesos debido al huracán. A pesar de las enormes pérdidas, logró recuperar dos embarcaciones y reiniciar su actividad, agradeciendo a su estrategia financiera que le permitió salir adelante más rápidamente que otros empresarios.
El huracán Otis, que impactó el puerto de Acapulco como categoría 5, causó daños devastadores, incluidos los muelles, tanto fijos como flotantes. La afectación ha sido tan grande que incluso torneos internacionales de pesca deportiva han tenido que ser cancelados por la falta de embarcaciones disponibles.
Para los empresarios locales, la recuperación total del parque náutico depende de un esfuerzo conjunto entre los tres niveles de gobierno, el sector privado y las instituciones financieras. Necesitan un programa integral que les permita invertir en la reconstrucción del sector sin caer en dificultades financieras debido a los altos costos y plazos de pago. La esperanza está en lograr la colaboración de todos los actores involucrados para restaurar y fortalecer el turismo náutico de Acapulco.
