Rector Zermeño ha “engordado” la nómina de la UASLP, acusan

Pese a siempre estar quejándose de la crisis financiera que vive la institución y solicitar autonomía financiera, se han contratado a más de 400 nuevos trabajadores, mientras las carreras desaparecen y los estudiantes no aumentan, denuncian

El rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Alejandro Zermeño Guerra ha engordado la nómina, pese a siempre estarse quejando de la crisis financiera que vive la Máxima Casa de Estudios Potosina y solicitar autonomía financiera, aunado a tratar de ejercer créditos bancarios para solventar su mala administración.

De acuerdo a la consulta realizada al vocero de la organización Ciudadanos Observando, Guadalupe González señaló que, bajo la gestión del rector Alejandro Zermeño, se han contratado a más de 400 nuevos trabajadores, pues “desde el 2020 parece haber convertido la Universidad en un refugio para allegados y el pago de favores políticos en lugar de ser un espacio para el aprendizaje”.

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“¿El resultado? Más de 400 contrataciones, entre empleados de confianza y funcionarios, mientras las carreras desaparecen y los estudiantes no aumentan. Para muchos, esta administración está jugando con el futuro de la universidad, y las consecuencias podrían ser devastadoras”, advirtió.

Cuestionó cómo se justifica contratar más personal cuando no hay más estudiantes, pues el propio personal de la institución denuncia que algunas de estas contrataciones son “pagos de favores” políticos, con personas que pasan más tiempo viendo vídeos en internet que trabajando. Mientras tanto, trabajadores de años que realmente aportan al funcionamiento de la universidad ven cómo las oportunidades que han esperado se otorgan por dedazo, “es un descaro que pone en jaque la poca credibilidad y la estabilidad de la institución”.

El activista reveló que, desde el 2019, el contralor ya había advertido sobre el exceso de personal y pidió evitar contrataciones innecesarias para cumplir con la política de austeridad, “pero la actual administración hizo oídos sordos. El propio estatuto universitario, ese que debería ser la guía de funcionamiento, prohíbe remuneraciones no aprobadas por el Consejo Directivo. Aun así, Alejandro Zermeño y su equipo parecen ignorar estas reglas, actuando como si las finanzas de la universidad fueran un cheque en blanco para sus decisiones”.

Añadió que, en su presentación presupuestaria, el propio rector advirtió que para 2025 habrá problemas con los sueldos, “lo que ha encendido las alarmas entre los trabajadores. Muchos temen despidos masivos, pero no para los privilegiados cercanos al rector, sino para aquellos que realmente mantienen a la universidad funcionando. La sensación de injusticia crece, y el malestar entre académicos, estudiantes y empleados no para de aumentar”.

“La UASLP un lugar que debería ser símbolo de aprendizaje, innovación y progreso, está siendo consumida por el derroche y la opacidad. La comunidad universitaria exige se frenen este abuso de poder y rescaten a la institución antes de que sea demasiado tarde. El reloj está corriendo, y si la gestión actual de Alejandro Zermeño no cambia su rumbo, las consecuencias podrían ser irreparables”, alertó.