Por precaución y ante los síntomas de un resfriado, el papa Francisco rezará el Ángelus desde la capilla de Casa Santa Marta y no desde la ventana del Palacio Apostólico este domingo 22 de diciembre.
El papa Francisco no presidirá el Ángelus este domingo 22 de diciembre desde la tradicional ventana del Palacio Apostólico, como es costumbre cada fin de semana. La decisión fue tomada debido a que el pontífice padece un resfriado, acompañado de los síntomas de un fuerte resfriado, y en busca de precauciones para sus próximos compromisos navideños.
En un comunicado emitido por la Santa Sede, se informó que el papa Francisco, debido a “intenso frío” y a los síntomas de su resfriado, presidirá el rezo del Ángelus desde la capilla de Casa Santa Marta, su residencia personal, en lugar de desde la Plaza de San Pedro. “Esto también se hace en vista de los compromisos de la próxima semana”, agregó el Vaticano.
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Este cambio en el tradicional evento no es la primera vez que ocurre, ya que el pontífice ha optado por presidir actos desde la Casa Santa Marta en ocasiones anteriores, como en noviembre del año pasado, cuando una gripe lo obligó a cancelar algunos de sus compromisos públicos, incluidos el Ángelus, para evitar complicaciones.
El papa Francisco, durante una audiencia pública esta semana, reconoció estar “muy resfriado” y se le pudo escuchar visiblemente cansado, lo que generó preocupación entre los fieles y seguidores del pontífice. A pesar de su salud delicada, Francisco mantiene un apretado calendario de actividades, especialmente con la llegada de la Navidad.
Este año, el Papa tiene programada la tradicional Misa de Nochebuena el martes 24 de diciembre, un evento clave en el calendario litúrgico de la Iglesia Católica. Además, esa misa coincidirá con la inauguración oficial del Jubileo, en la que se abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, simbolizando un nuevo periodo de gracia y reflexión para los católicos de todo el mundo.
Como en otros momentos de la pandemia, la capilla de Casa Santa Marta se ha convertido en un lugar central para las celebraciones y misas privadas, manteniendo el foco en la seguridad y la salud del pontífice. A través de esta decisión, Francisco sigue tomando medidas para cuidarse mientras continúa con su misión pastoral y los compromisos esenciales para la Iglesia durante esta temporada navideña.
