María Elena Ríos denuncia riesgo de fuga de su agresor

La saxofonista y activista contra la violencia de género advierte la falta de vigilancia en el Hospital Reforma, donde el presunto autor del ataque con ácido, Juan Antonio Vera Carrizal, permanece internado desde inicios de diciembre.

La reconocida saxofonista y activista mexicana María Elena Ríos, sobreviviente de un ataque con ácido en 2019, denunció este jueves la falta de protocolos de seguridad en el Hospital Reforma, ubicado en la ciudad de Oaxaca, donde permanece internado su presunto agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, exdiputado y empresario acusado de tentativa de feminicidio.

A través de una protesta pacífica frente al hospital, María Elena sostuvo un cartel con un mensaje directo para la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el que alertaba sobre una posible fuga del acusado:
“Presidenta Claudia, el Gobierno de Oaxaca va a dar a la fuga a Juan Antonio Vera Carrizal.”

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La saxofonista, quien ha dedicado su vida a luchar contra la violencia de género, afirmó que Vera Carrizal lleva internado desde el 2 de diciembre de este año sin que se implementen medidas de seguridad que garanticen su permanencia bajo custodia. Según Ríos, esta situación deja abierta la posibilidad de que el político utilice su estancia en el hospital como un pretexto para escapar de la justicia.

“Juan Antonio Vera Carrizal está haciendo tiempo y esperando el momento ideal para darse a la fuga porque sabe que será sentenciado y no tiene pruebas a su favor”, declaró María Elena a los medios presentes.

El ataque a María Elena Ríos en 2019 causó indignación nacional e internacional. La artista, originaria de la Mixteca de Oaxaca, sufrió quemaduras graves en más de dos terceras partes de su cuerpo, un acto que presuntamente fue ordenado por Vera Carrizal debido a motivos personales.

Aunque el acusado fue detenido en abril de 2020 y permanece recluido en el penal de Tanivet, su defensa legal ha argumentado problemas de salud para intentar su liberación. En abril de este año, un juez local concedió un auto de libertad, pero esta decisión fue revocada por un juzgado federal tras una apelación.

En un comunicado emitido este jueves, el Gobierno de Oaxaca informó que el traslado de Vera Carrizal al hospital se debió estrictamente a problemas médicos y aseguró que, una vez reciba el alta, será regresado al penal. Sin embargo, no se mencionaron medidas adicionales para garantizar su custodia durante su estancia en el hospital.

María Elena, sin embargo, expresó su desconfianza hacia las autoridades, señalando que no se han implementado operativos de vigilancia por parte de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, lo que pone en duda la seriedad con la que se está manejando el caso.

María Elena Ríos ha utilizado su experiencia para alzar la voz por las mujeres víctimas de violencia en México. Además de su lucha legal, ha impulsado la Ley Ácida, una iniciativa legislativa que busca aumentar las penas para los responsables de ataques con sustancias corrosivas.

Su protesta en Oaxaca no solo refleja su temor ante una posible fuga de Vera Carrizal, sino también su exigencia de que se garantice justicia para ella y todas las mujeres que enfrentan la violencia de género en un sistema judicial que muchas veces favorece la impunidad.

“Esto no es solo por mí, es por todas las mujeres que han sido violentadas y necesitan un gobierno que las proteja y les haga justicia”, concluyó la activista, reiterando su llamado a las autoridades estatales y federales para que refuercen la seguridad en el hospital y aceleren el proceso judicial contra su agresor.