La reconocida actriz protagonizó la versión del melodrama de TV Azteca en 1997, por lo que las comparaciones no se han hecho esperar
Angélica Aragón, reconocida entre muchos roles por su papel en la telenovela Mirada de mujer, mostró su descontento ante las comparaciones con la nueva versión de la serie, que contará con la participación de Angélica Rivera.
Según informó el programa Venga la alegría, la actriz expresó su sorpresa por la vigencia del tema a pesar de haber pasado casi tres décadas desde su estreno original.
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En un encuentro con el reportero Gabo Cuevas, Aragón manifestó su deseo de que la nueva producción tenga éxito, aunque admitió no comprender del todo la estructura de la serie actual.
“A mí lo que me sorprende y me llama la atención es que después de 30 años prácticamente, siga siendo tan vigente el tema. Me lo preguntan lo imagino porque van a hacer ahora, o ya hicieron, una nueva versión más reciente con Angélica Rivera, ojalá que les vaya muy bien, no sé cuál es la idea porque ahora es una serie en pocos capítulos, no entiendo cómo la hayan dividido, la historia es muy afortunada, ojalá que les vaya bien”, comentó la actriz.
El regreso de Angélica Rivera a los melodramas en 2025, tras 17 años de ausencia, ha generado expectativas y comparaciones inevitables con la versión original de TV Azteca.
Sin embargo, la reacción de Aragón fue contundente cuando se le preguntó sobre estas comparaciones. La reconocida actriz desestimó las opiniones en redes sociales, afirmando que no se puede comparar algo que aún no se ha visto.
Además, mostró su preferencia por hablar de su actual proyecto teatral, Las leonas, en lugar de la nueva serie.
“¿Cuáles comparaciones? no pueden comparar porque no la hemos visto, entonces de qué están hablando, pura baba de perico (…) no me interesa lo que diga la gente, si vamos a hablar de Las leonas podemos seguir hablando”.
Durante la entrevista, la tensión fue evidente cuando Aragón exigió a los camarógrafos que apagaran las luces si querían continuar con la conversación.
Según detalló Cuevas en el programa Dulce y picosito de Flor Rubio, el ambiente se tornó incómodo desde el inicio.