La presidenta de México afirmó que no ha recibido invitación y evaluará su asistencia en caso de que llegue.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reveló en su conferencia matutina que aún no ha recibido invitación para asistir a la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, programada para el 20 de enero de 2025. La mandataria destacó que, a pesar de que aún falta tiempo para ese evento protocolario, tomará su decisión de asistir en caso de recibir la invitación oficial.
“No hemos recibido la invitación todavía, vamos a esperar a ver si recibimos la invitación y ya tomaremos nuestra decisión”, comentó Sheinbaum Pardo, dejando abierta la posibilidad de participar en la ceremonia, aunque bajo la condición de que se materialice la invitación.
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Sobre las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha anunciado planes de deportaciones masivas, Sheinbaum aseguró que el gobierno mexicano ya está tomando medidas en la frontera norte para proteger a los connacionales. Afirmó que se están fortaleciendo los consulados mexicanos para ofrecer apoyo legal y agilizar los trámites para los migrantes que pudieran verse afectados por estas políticas.
“Estamos colaborando con los gobernadores de los estados fronterizos y en su momento se presentará la estrategia”, indicó la presidenta, refiriéndose a una reunión que tuvo la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, con los gobernadores de los estados fronterizos el día anterior.
Asimismo, Sheinbaum adelantó que, con motivo del Día Internacional del Migrante, que se conmemora este 18 de diciembre, el Gobierno de México presentará un programa especial destinado a los migrantes mexicanos. Este programa refleja el compromiso de su administración con la defensa de los derechos de los connacionales en el extranjero.
La declaración de la presidenta mexicana ocurre en un contexto de tensas relaciones entre México y el próximo gobierno de Estados Unidos, especialmente en relación con la migración. Trump ha reiterado su postura de construir un muro en la frontera sur de EE.UU. y de aplicar medidas más estrictas ante la crisis migratoria, lo que ha generado preocupación en las autoridades mexicanas.