Médicos Sin Fronteras advierte sobre una crisis humanitaria que afecta a miles de migrantes en México, expuestos a violencia, precariedad y enfermedades, mientras enfrentan procesos burocráticos que dificultan su tránsito y asilo.
En el marco del Día Internacional del Migrante, la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) emitió un contundente informe sobre la crítica situación que enfrentan los migrantes en México, calificando la crisis como “alarmante” y señalando que las caravanas representan solo “la punta visible del iceberg” de una problemática mucho más profunda.
De acuerdo con datos de MSF, entre enero y agosto de 2024, más de 925 mil personas fueron registradas en situación migratoria irregular en México, lo que supone un incremento del 131 % respecto al mismo periodo del año anterior. Este aumento refleja no solo la creciente cantidad de personas en movilidad, sino también la complejidad de los retos que enfrentan.
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MSF detalló que los migrantes, provenientes de países como Haití, Senegal, Pakistán, China y diversas naciones de Centro y Suramérica, huyen de la violencia, pobreza y exclusión social en sus países de origen, solo para enfrentarse a nuevas adversidades en territorio mexicano. Entre los mayores riesgos que enfrentan están la violencia extrema, torturas, violencia sexual, secuestros, extorsiones y privación de agua y alimentos.
“La violencia y el trauma que padecen los migrantes a lo largo de su ruta tienen consecuencias devastadoras, no solo para su salud física, sino también para su estabilidad emocional y mental, dejando secuelas irreversibles en muchos casos”, destacó la organización.
Además, miles de personas se encuentran atrapadas en zonas fronterizas debido a restricciones de movilidad y procesos burocráticos complejos, que suelen ser arbitrarios y cambiantes, dificultando su acceso al asilo.
MSF informó que, a lo largo de 2024, intensificó sus esfuerzos para atender a los migrantes en tránsito, brindando asistencia médica a cerca de 10 mil personas entre septiembre y diciembre en estados del sur como Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Las consultas más comunes incluyen enfermedades respiratorias y gastrointestinales, así como atención a lesiones físicas y traumas psicológicos derivados de la violencia sufrida en su travesía. Sin embargo, la organización subraya que estos esfuerzos no son suficientes frente a la magnitud de la crisis.
“La falta de infraestructura adecuada y los retrasos en los procesos migratorios obligan a muchas personas a detenerse en condiciones insalubres, lo que incrementa el riesgo de enfermedades y accidentes”, señaló MSF.
Ante este panorama, MSF hace un llamado urgente a las autoridades de México, Estados Unidos y otros países de la región para:
- Implementar rutas migratorias seguras.
- Fortalecer los servicios de salud y asistencia humanitaria en puntos clave del corredor migratorio.
- Garantizar un trato digno y respetuoso hacia las personas migrantes, que buscan seguridad y un futuro mejor.
MSF enfatizó que las caravanas migrantes, visibles en medios de comunicación, no son más que una representación mínima del fenómeno. La mayoría de los migrantes viajan en condiciones precarias e invisibles, enfrentando peligros que no siempre son documentados.
“La crisis migratoria en México requiere una respuesta integral y urgente, que garantice no solo la seguridad de los migrantes, sino también su acceso a derechos fundamentales”, concluyó la organización, reafirmando su compromiso de seguir brindando ayuda a quienes más lo necesitan en su paso por México.
