La presidenta de México destaca la importancia de la unidad latinoamericana y la integración económica regional.
Durante una rueda de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su firme apoyo a la visión de ampliar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) hacia América Latina, tras su reciente reunión con el presidente de Colombia, Gustavo Petro. Sheinbaum subrayó que, más allá de una visita de Estado, este encuentro fue un símbolo de la estrecha relación entre gobiernos progresistas y la importancia de la unidad en la región.
Uno de los puntos centrales de la conversación fue la integración económica de América Latina, un tema que ha sido recurrente en la agenda del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sheinbaum enfatizó que el T-MEC no debería limitarse solo a los tres países actuales, sino que debe extenderse hacia el sur de América Latina, lo que fortalecería a la región en el escenario global, transformándola en una “potencia económica”.
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La presidenta mexicana destacó que, a pesar de las diferencias ideológicas que puedan existir entre los gobiernos de la región, lo que realmente importa es la cooperación económica. Explicó que, de ser ampliado, el T-MEC podría ser el vehículo para una mayor integración de los países latinoamericanos, creando nuevas oportunidades en sectores como las energías renovables, la educación, la cultura, la ciencia y la tecnología.
Sheinbaum también mencionó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) como un espacio clave para impulsar esta visión. La Celac, que actualmente preside Honduras y pasará a Colombia en 2025, podría actuar como plataforma para promover una integración económica y política más robusta entre los países de la región.
La presidenta hizo hincapié en que naciones como Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay, Guatemala, Venezuela y Cuba comparten desafíos comunes, y una mayor cooperación dentro de un tratado ampliado podría ser beneficiosa para enfrentar esos retos. A través de un T-MEC extendido, la región podría unirse más allá de las fronteras comerciales, fortaleciendo su poder en el ámbito global.
Este enfoque de integración, según Sheinbaum, sería fundamental para que América Latina aproveche su potencial de desarrollo y se convierta en una fuerza económica con capacidad para competir con otras regiones del mundo.