El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, afirmó que los gobiernos de México y Canadá están al tanto del problema migratorio y destacó la construcción del muro fronterizo como una de sus prioridades, a pesar de los costos elevados.
Donald Trump, presidente electo de EE.UU., aseguró que México y Canadá están “avisados” sobre el impacto económico de la migración hacia Estados Unidos y reiteró su postura de que muchos de los migrantes provienen de prisiones latinoamericanas.
En una conferencia de prensa realizada en su residencia en Mar-a-Lago, Trump indicó que ha hablado del tema con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, destacando que ambos países deben tomar medidas para impedir el flujo migratorio hacia EE.UU.
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“Perdemos mucho dinero con México y Canadá”, dijo Trump, añadiendo que los dos países comprenden la situación y, según él, están comprometidos con frenar la migración. A pesar de sus comentarios, grupos proinmigrantes han señalado que la mayoría de los migrantes que cruzan la frontera huyen de la pobreza, la persecución y la violencia.
Trump también insistió en que Canadá y México están “subsidiando” a EE.UU. por la migración y aseguró que este problema no es justo para su país. Sin embargo, subrayó que mantiene buenas relaciones con los pueblos de ambas naciones.
En cuanto al muro fronterizo, Trump confirmó que continuará con su construcción durante su segundo mandato, aunque reconoció que este proyecto costará “cientos de millones” más que el primer tramo realizado en su mandato anterior. Añadió que, aunque la construcción es cara, se aprovecharán materiales como el hormigón y las barras de refuerzo para hacer la obra más eficiente.
El presidente electo también mencionó su plan de deportaciones masivas, que considera un pilar fundamental de su política migratoria.