El presidente de Brasil, de 79 años, se recupera satisfactoriamente en São Paulo y podría retomar sus actividades la próxima semana tras dos intervenciones médicas exitosas.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, continúa ingresado en el Hospital Sirio-Libanés de São Paulo tras ser sometido a dos procedimientos médicos para tratar una hemorragia intracraneal. Según el boletín médico de este sábado, el mandatario permanece en una unidad de cuidados semiintensivos, donde se encuentra lúcido, orientado y en proceso de recuperación.
El líder progresista de 79 años “sigue lúcido y orientado, alimentándose y caminando”, según el informe médico. Aunque no se ha establecido una fecha exacta para su alta, los médicos han indicado que podría abandonar el hospital entre el lunes y el martes de la próxima semana.
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La hemorragia intracraneal fue consecuencia de un accidente ocurrido el pasado 19 de octubre en el Palacio de la Alvorada, donde Lula sufrió una caída en el baño que le provocó un golpe en la cabeza y requirió cinco puntos de sutura en la nuca.
El lunes, tras quejarse de fuertes dolores de cabeza, el mandatario fue sometido a una cirugía de urgencia para drenar el hematoma intracraneal. Posteriormente, el jueves, los médicos realizaron una embolización de la arteria meníngea media, un procedimiento preventivo destinado a minimizar el riesgo de futuras hemorragias.
En un video compartido en sus redes sociales el viernes, Lula se mostró optimista y en buen estado de salud, caminando sin dificultades por los pasillos del hospital. En sus declaraciones, aseguró estar “firme y fuerte” y expresó su entusiasmo por regresar pronto a casa para seguir trabajando por el bienestar de Brasil.
“2025 está llegando y tenemos muchos encuentros por Brasil y por el mundo”, comentó el mandatario, subrayando su compromiso con el país.
Los médicos confirmaron que Lula no sufrió secuelas tras las intervenciones y podrá retomar sus funciones en el Palacio de Planalto la próxima semana, aunque con una agenda de trabajo moderada para garantizar su recuperación total.
Este incidente no ha mermado el ánimo del presidente brasileño, quien, tras superar estos procedimientos, reafirma su fortaleza física y política para continuar liderando a su país.