La liberación de la exalcaldesa Lizbeth Victoria Huerta, acusada de ser la autora intelectual de la desaparición forzada de la activista Claudia Uruchurtu, desata el enojo de sus hermanas, quienes aseguran que la decisión refleja la impunidad del gobierno de Salomón Jara.
Las hermanas de Claudia Uruchurtu Cruz, Elizabeth y Sara Uruchurtu, expresaron su indignación tras la liberación de Lizbeth Victoria Huerta, exalcaldesa de Asunción Nochixtlán, acusada de ser la autora intelectual de la desaparición forzada de su hermana. Huerta, quien estuvo detenida desde mayo de 2021 en el Penal de Tanivet, fue puesta en libertad tras la modificación de su sentencia por parte de la Sala de Justicia Indígena y la Quinta Sala Penal Colegiada del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca.
“La libertad de Lizbeth Victoria Huerta es sinónimo de impunidad del gobierno de Salomón Jara,” señalaron las hermanas de la activista desaparecida, quienes aseguraron que esta decisión no las detendrá en su lucha por la verdad, justicia y reparación. A pesar de la liberación, continuarán su exigencia, buscando ahora justicia en el ámbito internacional y la localización de su hermana.
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En un comunicado, las hermanas describieron la fecha del 13 de diciembre de 2024 como simbólica, pues la modificación de la sentencia de Huerta y otros implicados parece ser un intento de proteger a los responsables de la desaparición de Claudia Uruchurtu. “Privilegiaron favores al Gobernador del Estado, Salomón Jara, y a la 4T, antes que favorecer la justicia,” recalcaron las hermanas en su carta pública.
Críticas a los magistrados y a la administración de justicia:
La decisión fue duramente criticada por las hermanas de Claudia, quienes responsabilizan a los magistrados Margarita Leonor Gopar Pérez, Luis Enrique Cordero Aguilar y Abraham Isaac Soriano Reyes, a quienes acusan de actuar de manera parcial y en favor de intereses políticos. Según las hermanas, Gopar Pérez y Cordero Aguilar tienen vínculos con el gobierno de Salomón Jara, lo que ha influido en su interpretación de la justicia.
“Es muy lamentable que la administración de justicia esté en manos de estas personas,” manifestaron, refiriéndose a los magistrados y a la presidenta del Tribunal, Berenice Ramírez Jiménez, quien también fue cuestionada por no garantizar justicia a las mujeres víctimas de desapariciones forzadas.
Un llamado a no rendirse:
A pesar de su dolor, las hermanas de Claudia aseguraron que seguirán luchando hasta que se haga justicia y su hermana sea localizada. “Nuestra voz es de enojo e impotencia, porque sabemos que tenemos la razón,” afirmaron. La lucha por la verdad, justicia y reparación continuará, pese a la impunidad que consideran prevalece en el estado de Oaxaca.
El caso ha puesto en evidencia las tensiones entre el sistema judicial local y las demandas de justicia de las víctimas de desaparición forzada, y se espera que las hermanas Uruchurtu sigan su proceso de búsqueda a nivel internacional.