El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, atribuyó el conflicto entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal a una venganza personal, calificándola de incorrecta y dañina para el movimiento.
El diferendo entre los líderes parlamentarios de Morena, Adán Augusto López Hernández, coordinador en la Cámara de Diputados, y Ricardo Monreal Ávila, coordinador en el Senado, continúa escalando, con acusaciones que incluyen presuntas irregularidades en contratos durante la gestión de Monreal.
En una videocharla el pasado viernes, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, calificó la denuncia de López Hernández como parte de una “vendetta política personal” y señaló que, aunque entiende la tensión en un movimiento plural, considera que las acciones de López son incorrectas.
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“Me parece que hay una vendetta política personal en su decisión, y eso no se debe hacer. Veo el tema delicado, pero también lo veo superable,” expresó Noroña.
La denuncia presentada por López Hernández ante la Auditoría Superior de la Federación menciona irregularidades en contratos por 150 millones de pesos, incluyendo uno de 70 millones con una empresa encargada del archivo del Senado en Hidalgo.
El senador Ricardo Monreal respondió a través de un video en su cuenta de X, asegurando que durante su gestión el Senado fue auditado rigurosamente por la Auditoría Superior de la Federación y la Contraloría Interna. “Quien nada debe nada teme,” expresó, desestimando las acusaciones como parte de un teatro político.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó el diferendo como un “asunto menor” y exhortó a ambos líderes a mantener la calma y resolver sus diferencias en las instancias correspondientes. “Si [Adán Augusto] tiene algún tema, pues hay instancias para denunciarlo,” declaró desde Chiapas.
La tensión entre los dos líderes se hizo evidente después de que la Cámara de Diputados aprobara una reducción de 124 millones de pesos al presupuesto del Senado, ajustándolo a 5,103 millones, frente a los 5,227 millones solicitados.
El conflicto entre López Hernández y Monreal ha generado críticas dentro y fuera del partido, con señalamientos de que las disputas internas afectan la cohesión de Morena y debilitan su imagen frente a la oposición. Según Fernández Noroña, aunque el debate es parte de un movimiento plural, el golpe político está siendo aprovechado para golpear al partido.
Este episodio resalta las tensiones al interior de Morena y abre cuestionamientos sobre el manejo del poder y las dinámicas de liderazgo en el partido de cara al próximo año electoral.
