La presidenta asegura que la reforma busca mayor autonomía en el Poder Judicial y acusa a la SCJN de defender el “viejo régimen”.
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lanzó críticas a la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández. Según Sheinbaum, en su informe de labores, Piña hizo una defensa del “viejo régimen” y se opuso a la reforma judicial impulsada por el Ejecutivo.
Sheinbaum Pardo defendió la reforma al Poder Judicial, que propone que los jueces y magistrados sean elegidos por voto popular. Aseguró que este cambio permitirá mayor autonomía y transparencia en el sistema judicial, y desestimó los argumentos de la ministra Piña, quien había advertido que la reforma podría afectar el Estado de derecho.
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“La presidenta de la Corte defiende un régimen de corrupción y privilegios que ya no tiene cabida en México. Ahora, con esta reforma, el pueblo podrá elegir a quienes los juzgan, garantizando verdadera autonomía y justicia”, declaró Sheinbaum.
La mandataria también señaló que es falso que el Ejecutivo haya amenazado al Poder Judicial. “Ni el expresidente López Obrador ni yo hemos lanzado amenazas. Lo que hemos pedido es transparencia en el actuar de los jueces, porque son servidores públicos y deben rendir cuentas a la ciudadanía”, afirmó.
Sheinbaum enfatizó que algunos fallos recientes del Poder Judicial, como la liberación de delincuentes mediante amparos o la prolongada resolución de casos clave, reflejan intereses personales o mercantiles. “Esto no es actuar de forma independiente; es proteger privilegios y corrupción”, subrayó.
Por otro lado, recordó que la SCJN ha tomado decisiones legislativas contrarias a su función constitucional, lo que, según ella, demuestra que el sistema judicial necesita una transformación. “La reforma no es una amenaza; es un paso hacia un México más justo y transparente”, insistió.
Durante su informe, la ministra Norma Piña había señalado que el Poder Judicial fue atacado y desprestigiado por su independencia en casos prioritarios para el Ejecutivo. Sin embargo, Sheinbaum descartó estas acusaciones y afirmó que la transformación del país, incluida la del Poder Judicial, es una demanda legítima de la ciudadanía.
La confrontación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial refleja las tensiones sobre la independencia judicial y los cambios estructurales propuestos para el sistema mexicano.
