Un juez de Honduras concede la extradición de Cambronero, acusado en México de tráfico de drogas y uso de armas exclusivas del Ejército.
La Justicia de Honduras ha autorizado la extradición de Manuel Antonio Cambronero, ciudadano hondureño de 44 años, a México, donde enfrenta cargos por tráfico de marihuana y portación ilegal de armas de uso exclusivo del Ejército. La decisión fue confirmada por el Poder Judicial de Honduras mediante un comunicado en la plataforma X.
La resolución fue emitida por un juez de Extradición de Primera Instancia tras la “audiencia de presentación y evacuación de medios de prueba” del acusado, celebrada en cumplimiento de la solicitud de extradición presentada por México.
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Cambronero fue detenido el 9 de noviembre en Omoa, departamento de Cortés, tras una orden emitida por el juzgado. Sin embargo, la fecha exacta de su traslado a México aún no se ha definido, ya que están pendientes los trámites diplomáticos entre la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras y la embajada de México en Tegucigalpa.
Las autoridades mexicanas señalan a Cambronero como responsable de actividades de tráfico de marihuana y posesión de armas reservadas exclusivamente para el uso militar. Su caso se suma a una serie de extradiciones de hondureños solicitadas por otros países debido a vínculos con el narcotráfico.
Desde la implementación de la reforma constitucional en 2012 que habilitó las extradiciones, más de 50 hondureños han enfrentado juicios en el extranjero, principalmente en Estados Unidos. Entre los casos más destacados figuran el del expresidente Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión en Estados Unidos por narcotráfico, y el del exdirector de la Policía Nacional Juan Carlos Bonilla.
Además del caso de Cambronero, las autoridades hondureñas deben atender la extradición de Abner Estrada, un presunto narcotraficante acusado por una Corte del Distrito Este de California de delitos relacionados con la posesión y distribución de fentanilo. Estrada ya ha aceptado la solicitud de extradición, y se espera que su traslado ocurra en las próximas semanas.
El caso de Cambronero refleja el creciente escrutinio sobre Honduras como un punto clave en las rutas del narcotráfico internacional. La extradición de hondureños involucrados en el tráfico de drogas ha cobrado relevancia en los últimos años, con un enfoque particular en altos funcionarios y figuras públicas acusadas de colaborar con organizaciones criminales.
La cooperación internacional, impulsada por acuerdos bilaterales, busca desmantelar estas redes y llevar ante la justicia a los responsables de delitos que afectan la seguridad global. La extradición de Cambronero subraya la voluntad de Honduras de trabajar en conjunto con otros países para combatir el narcotráfico y sus consecuencias.
El Poder Judicial de Honduras reiteró su compromiso de garantizar procesos transparentes en las solicitudes de extradición, reafirmando que estos esfuerzos son un paso hacia el fortalecimiento del estado de derecho y la lucha contra el crimen organizado.
