La presidenta reafirmó que México trabajará de manera equitativa con el nuevo embajador Ronald Douglas Johnson, designado por Donald Trump.
Tras el anuncio de Ronald Douglas “Ron” Johnson como próximo embajador de Estados Unidos en México, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que su administración mantendrá la soberanía del país como eje principal en las relaciones bilaterales. Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, la mandataria señaló que cualquier cooperación con el gobierno estadounidense será en igualdad de condiciones y en beneficio del pueblo mexicano.
“Las y los mexicanos deben tener la certeza de que nosotros vamos a defender a México como un país libre, soberano e independiente. Cualquier colaboración con el Gobierno de Estados Unidos será siempre entre iguales y con pleno respeto a nuestra nación,” afirmó Sheinbaum.
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El anuncio de Johnson fue realizado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien destacó la experiencia del diplomático en temas de seguridad y migración, áreas clave en las promesas de campaña del republicano. Trump elogió el trabajo de Johnson como embajador en El Salvador, donde lideró iniciativas para reducir la migración ilegal y el crimen violento. Ahora, en su nueva posición, el diplomático colaborará con Marco Rubio, nominado a secretario de Estado, en temas como narcotráfico y seguridad fronteriza.
Johnson cuenta con una destacada carrera en inteligencia estratégica, con veinte años de experiencia en la CIA y un pasado en las fuerzas especiales del Ejército estadounidense. Estas credenciales, sumadas al enfoque beligerante de Trump hacia México, han generado expectativas sobre una relación bilateral marcada por desafíos en temas migratorios y de seguridad.
La presidenta Sheinbaum enfatizó que su gobierno no tolerará acciones que vulneren la soberanía de México. “Vamos a colaborar y cooperar en todo lo necesario, pero siempre con los intereses del pueblo mexicano como prioridad,” aseguró.
El próximo embajador deberá enfrentar un panorama complejo en la relación México-Estados Unidos. La retórica de Trump, que incluye amenazas de imponer aranceles y recrudecer políticas migratorias, será un tema que pondrá a prueba el equilibrio entre cooperación y defensa de la soberanía nacional.
En este contexto, Sheinbaum reiteró que México no cederá a presiones externas que contradigan los valores de independencia y justicia que guían su administración. La designación de Johnson llega en un momento crucial para las relaciones bilaterales, y su desempeño será observado de cerca tanto en Washington como en México.
