Liverpool visitó Montilivi para enfrentarse al Girona en la sexta jornada en la UEFA Champions League, encuentro que le costó de más al equipo que dirige el neerlandés Arne Slot.
El vigente subcampeón de LaLiga tuvo diversas oportunidades frente al arco de Allison, mismas que no pudieron concretar, pero supieron mantener a raya al Liverpool, al menos, durante los primeros 45 minutos del encuentro.
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Luego del descanso, el cuadro español no pudo contener el ataque inglés y terminaron cometiendo un error que definió el rumbo del partido, el neerlandés Donny Van de Beek cometió una falta sobre Luis Díaz dentro del área que el referee terminó marcando como penal.
Mohamed Salah convirtió la pena máxima en gol, llegó a los 50 tantos en la UEFA Champions League y consiguió que el Liverpool se mantuviera como líder en la UCL con paso perfecto.