Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, expresó su preocupación por los riesgos que representa la nueva reforma judicial para el Estado de derecho y la independencia judicial en el país.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, manifestó su preocupación por la reciente reforma judicial aprobada en México, al advertir que podría “socavar seriamente” la independencia del sistema de justicia y su capacidad para garantizar el Estado de derecho.
En una conferencia de prensa previa al Día de los Derechos Humanos, Türk señaló que la reforma incluye disposiciones que ponen en riesgo la imparcialidad del Poder Judicial. Entre las modificaciones se encuentran la elección popular de jueces, la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial con amplias facultades, y la terminación anticipada de mandatos judiciales, medidas que podrían debilitar el sistema de justicia en su conjunto.
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“Debemos asegurarnos de que las personas encargadas de la toma de decisiones sean íntegras, idóneas y cuenten con la formación adecuada para el cargo”, declaró Türk, haciendo un llamado a garantizar la independencia judicial en las próximas elecciones de junio de 2025.
Además, expresó su preocupación por la ampliación de la prisión preventiva oficiosa, que ahora incluye delitos como extorsión, contrabando y algunos relacionados con drogas. Según Türk, esta medida no debe ser la respuesta en estos casos y enfatizó la necesidad de evitar políticas de encarcelamiento excesivas. “Es esencial alejarnos de estas prácticas y buscar alternativas más justas”, puntualizó.
No obstante, el alto comisionado reconoció avances en otras áreas, como las reformas promovidas por la presidenta Claudia Sheinbaum en favor de los derechos de las mujeres, la igualdad de género y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.
La reforma judicial, adoptada en septiembre, ha desatado un intenso debate en México, con opiniones divididas entre quienes la ven como un intento de democratizar el sistema y quienes la perciben como una amenaza a su independencia. Organismos internacionales y defensores de derechos humanos, como Türk, instan al Gobierno mexicano a revisar estas disposiciones para garantizar que no vulneren los principios fundamentales del Estado de derecho.
La posición del alto comisionado de la ONU refuerza las voces críticas que demandan un análisis más profundo de las implicaciones de la reforma, con el objetivo de proteger la justicia imparcial y el acceso equitativo a la ley en México.
