Con una emotiva ceremonia encabezada por líderes globales y un mensaje del Papa Francisco, la catedral gótica resurge como símbolo de esperanza y unidad tras el devastador incendio de 2019.
La histórica Catedral de Notre Dame en París, destruida por un incendio en abril de 2019, fue oficialmente reinaugurada este 8 de diciembre tras un esfuerzo titánico de restauración que tomó cinco años y medio. El arzobispo de París, Laurent Ulrich, marcó el inicio de la ceremonia con un solemne llamado: “¡Notre Dame, abre tus puertas!”, mientras líderes de todo el mundo y personalidades asistían al evento bajo un clima lluvioso.
Entre los asistentes figuraron el presidente francés Emmanuel Macron, quien celebró la rápida restauración como un ejemplo de la capacidad de Francia para lograr lo imposible. También estuvieron presentes figuras internacionales como Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos; Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania; y representantes de la realeza europea, como el príncipe Guillermo de Gales y los reyes de Bélgica.
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El empresario Elon Musk y el magnate francés Bernard Arnault también asistieron a la ceremonia, subrayando el interés global por el renacimiento de este ícono cultural.
La ceremonia incluyó un emotivo homenaje a los bomberos que salvaron la estructura de la catedral durante el incendio. Más de 150 rescatistas fueron ovacionados mientras la palabra “Merci” se proyectaba en la fachada iluminada de Notre Dame.
El arzobispo Ulrich dirigió la ceremonia religiosa, golpeando las puertas con una cruz de madera recuperada de las ruinas, y liderando la recitación del Salmo 121. Un mensaje del papa Francisco destacó el valor simbólico de Notre Dame como un lugar de encuentro para personas de diversas culturas y creencias.
El momento culminante fue el “despertar” del órgano restaurado, que volvió a llenar la catedral con su sonido majestuoso tras cinco años de silencio.
Macron destacó que la reconstrucción de Notre Dame simboliza tanto la resiliencia de Francia como la unidad global en tiempos de adversidad. Las celebraciones cerraron con un concierto, grabado previamente debido al mal tiempo, con artistas como Gustavo Dudamel y Pharrell Williams.
Notre Dame está lista para recibir nuevamente a millones de visitantes, resurgiendo como un faro de espiritualidad, cultura e historia.
