Si bien la ciencia y la religión no son compatibles entre sí, hay algunos milagros de Jesucristo que la comunidad científica toma como verídicos
La fe es una puerta que Dios abre para introducirnos en su vida íntima, a través de la Iglesia, sintetiza la Universidad de Navarra.
A través de diversas religiones las personas cultivan su fe y creen en dioses y divinidades que alimentan su esperanza y les permite vivir de una manera distinta sus propias vidas, y ni hablar si se hace foco en los milagros.
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La fe tiene consecuencias para la inteligencia y para la vida social señala el Vaticano y es lo que por años ha movilizado a tantas personas, para bien y para mal. En este punto, un estudio de la Universidad de Ohio señala que las personas que tienen una vida de fe o que profesan una religión, ya sea cristiana o no, viven más años que las personas que no creen en nada.
Milagros reales de Jesús
Si reunimos todos estos elementos y ponemos en la mesa de debate a las religiones, la fe, los milagros y la ciencia, se genera un sinfín de temas y discusiones por abordar. Esto no es nuevo, la relación entre la ciencia y la religión ha sido compleja y dinámica a lo largo de la historia, señala la Universidad Pontificia Bolivariana (Colombia).
Al respecto, una reciente investigación que fue publicada en la revista Investigación de Recursos Hídricos hace referencia a dos milagros que se le atribuyen a Jesús en la Biblia: “La pesca milagrosa” y “La multiplicación de los panes y los peces”. El primero está descrito en el Evangelio de Lucas y el otro en el Evangelio de Mateo.
“La pesca milagrosa” hace referencia a que Jesús sorprendió a Simón Pedro cuando, al verlo desanimado por no haber tenido una buena pesca, le ordenó tirar de nuevo las redes al agua. El milagro que se describe es que logró capturar una gran cantidad de peces. La ciencia lo señala como real, pero explica que podría haber sido consecuencia de un fenómeno natural llamado seiche por el cual hay cambios en las corrientes y temperaturas del agua que restringen el oxígeno y hace que muchos peces lleguen a las orillas con movimientos limitados.
En cuanto a “La multiplicación de los panes y los peces”, la Biblia señala que Jesús logró alimentar a más de 5 mil personas con solo dos peces y cinco panes. Ante este milagro, la investigación sugiere que un fenómeno similar al explicado anteriormente le habría permitido obtener una gran cantidad de peces.
Sin embargo, los investigadores no indican que estos fenómenos expliquen del todo lo que para la fe de muchas personas son milagros, pero da un acercamiento a que podría haberse tratado de eventos naturales.