Este fallo representa un paso importante hacia la justicia para el menor afectado
Un niño de tan solo dos años finalmente recibió justicia luego de ser víctima de una grave negligencia médica en el Hospital General de Zona 06 del IMSS en Ciudad Valles, San Luis Potosí. El Primer Tribunal Colegiado en materia civil y administrativa del noveno distrito emitió un fallo histórico que obliga al IMSS a proporcionarle atención médica de por vida, con la posibilidad de subrogarla en caso de ser necesario, y establece que la institución deberá cumplir bajo pena de desacato.
El calvario del menor comenzó cuando, siendo aún un bebé de seis meses, fue sometido a una cirugía en el IMSS donde le removieron una parte de su intestino sin los estudios necesarios, lo que resultó en complicaciones graves y secuelas irreversibles en su salud. El niño presenta ahora al menos ocho problemas de salud, incluyendo afectaciones visuales, intestinales, renales y digestivas, que marcarán su vida permanentemente.
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La familia del menor, representada por el abogado Ignacio de la Rosa, consiguió un amparo que asegura la atención médica continua hasta que el niño cumpla 18 años, además de garantizar el tratamiento médico vitalicio. Según el fallo, el IMSS está obligado a brindarle atención médica urgente cada vez que lo requiera, y si el hospital local no dispone de los recursos necesarios, deberá canalizarlo a hospitales de mayor especialidad o proporcionar atención subrogada.
Este fallo también abre la puerta para que la familia explore una posible indemnización por los daños causados, así como apoyo psicológico y económico ante el impacto emocional y financiero que ha generado este lamentable incidente.
El caso ha puesto en evidencia las fallas en el sistema de salud, exigiendo un mayor control sobre los protocolos de atención médica para evitar que otros niños y familias sufran negligencias similares. Aunque la familia ha obtenido un respaldo legal, la lucha por justicia continúa, con el objetivo de que los responsables de esta tragedia enfrenten las consecuencias de sus actos.
Este caso es un claro recordatorio de que la negligencia médica tiene serias repercusiones y que las instituciones de salud deben rendir cuentas por sus acciones.
