Haití condena con firmeza la masacre perpetrada por una banda armada, tras el asesinato de 180 personas en Cité Soleil, y promete actuar con severidad.
El Gobierno de Haití ha elevado a alrededor de 180 el número de muertos en la masacre perpetrada por una banda armada en el barrio de Wharf Jérémie, ubicado en la zona de Cité Soleil, en el área metropolitana de Puerto Príncipe. Esta atrocidad, cometida entre el jueves y el sábado pasados, ha desatado una condena enérgica por parte del Ejecutivo haitiano, que ha calificado el ataque como una violación grave de los derechos humanos y ha advertido que se ha cruzado una “línea roja” con esta masacre.
En un comunicado emitido por la Oficina del Primer Ministro, el gobierno de Haití condenó “con absoluta indignación” la violencia perpetrada por la banda liderada por Micanor Altes, alias “Wa Mikano”, que, según las autoridades, orquestó la matanza debido a acusaciones infundadas de brujería contra los residentes de la zona. “Se ha cruzado una línea roja y el Estado movilizará todas las fuerzas para perseguir y aniquilar a estos criminales. La Justicia golpeará con un rigor ejemplar”, señala el comunicado, que también expresa sus condolencias a las familias de las víctimas.
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El ataque, llevado a cabo por la pandilla de Micanor, habría sido motivado por la creencia del líder armado de que los residentes de Wharf Jérémie causaron, mediante brujería, la enfermedad grave de su hijo. Según la organización de derechos humanos CDP-Haití, muchas de las víctimas eran personas mayores de 60 años, quienes fueron asesinadas con cuchillos y machetes. La violencia comenzó después de que “Wa Mikano” consultara a un sacerdote de vudú, quien le indicó que los ancianos del barrio le habrían lanzado un “mal de ojo”, lo que originó la furia de la banda.
Micanor es un conocido líder de una de las bandas más poderosas de Haití, que opera principalmente en el infame barrio de Cité Soleil, un lugar caracterizado por la pobreza extrema y la falta de servicios básicos. El área de Wharf Jérémie, en particular, ha estado bajo el control de Micanor durante años, lo que le ha permitido gobernar con mano de hierro y someter a la población a sus deseos.
El pánico y la tensión reinan en la zona, y las autoridades temen que esta masacre sea solo un reflejo de la creciente violencia en todo el país. De acuerdo con el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, el número de muertos en Haití este fin de semana asciende a 187 personas, lo que eleva a cerca de 5,000 las víctimas fatales relacionadas con la violencia en el país durante este año.
El Gobierno de Haití ha prometido tomar medidas drásticas para erradicar las bandas armadas y restaurar el orden, pero la situación sigue siendo crítica, con un país sumido en el caos y una población aterrada por la violencia generalizada.