Un pasajero intentó apoderarse de un vuelo de Volaris que cubría la ruta Bajío-Tijuana con la intención de desviarlo a EE.UU., pero fue detenido y puesto a disposición de las autoridades.
El domingo, un intento de secuestro aéreo ocurrió en un vuelo de Volaris que cubría la ruta Bajío-Tijuana, cuando un pasajero intentó apoderarse de la aeronave con la intención de desviarla hacia Estados Unidos. El incidente fue rápidamente controlado por la tripulación, y el avión fue desviado al aeropuerto de Guadalajara, donde el sujeto fue entregado a las autoridades.
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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, comentó en su conferencia matutina que la Fiscalía General de la República (FGR) deberá determinar el delito exacto cometido por el pasajero. “Pues sí hay responsabilidad, exactamente qué delito, pues ya tiene que informarlo la Fiscalía”, señaló la mandataria.
Volaris, la aerolínea involucrada en el incidente, emitió un comunicado en el que confirmó que un pasajero intentó, mediante el uso de la fuerza, desviar el vuelo 3041 hacia Estados Unidos. Afortunadamente, la tripulación siguió los protocolos de seguridad establecidos, lo que permitió que el avión fuera desviado sin que se presentaran mayores riesgos para los pasajeros o la tripulación.
El vuelo aterrizó en Guadalajara, donde el pasajero fue detenido y entregado a las autoridades competentes. La aerolínea destacó que tanto los pasajeros como la tripulación están a salvo, y que los viajeros fueron protegidos para continuar su vuelo hacia su destino final.
Volaris también informó que se ha constituido como parte acusadora en un proceso judicial contra el agresor, asegurando que se buscará que el individuo enfrente todo el peso de la ley. La aerolínea lamentó los inconvenientes causados a los pasajeros y reiteró su compromiso con la seguridad de todos los involucrados.
