Aprobación de Yoon Suk-yeol cae a mínimos históricos tras caos por ley marcial

El presidente surcoreano enfrenta una desaprobación récord del 79.2 % tras declarar y revocar la ley marcial, además de sobrevivir a una moción de destitución.

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, enfrenta una crisis política sin precedentes luego de que su aprobación popular cayera al 17.3 %, el nivel más bajo desde que asumió el cargo en 2022. Esto ocurre tras la controversia generada por su sorpresiva declaración de la ley marcial de emergencia, revocada apenas unas horas después, y su posterior supervivencia a una moción de destitución impulsada por la oposición.

Según una encuesta realizada por la firma Realmeter, el índice de aceptación del mandatario cayó 7.7 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior a la polémica medida. Por otro lado, la desaprobación hacia Yoon alcanzó un máximo histórico del 79.2 %, reflejando el creciente descontento social.

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El decreto de ley marcial emitido el pasado martes sorprendió al país, cuando Yoon acusó a la oposición de llevar a cabo “actividades anti-estatales” y de actuar como “fuerzas pronorcoreanas”. Sin embargo, la medida provocó un fuerte rechazo, tanto en la opinión pública como en el Parlamento, que votó su revocación el mismo día.

Manifestaciones masivas se llevaron a cabo frente a la Asamblea Nacional en Seúl, donde miles de ciudadanos pidieron la destitución del presidente. Pancartas con consignas como “Yoon debe irse” y “Detención inmediata” marcaron las protestas.

La crisis también afectó al Partido del Poder Popular (PPP), al que pertenece Yoon. Su aprobación cayó un 6.1 %, situándose en 26.2 %, mientras que el principal partido opositor, el Partido Demócrata (PD), aumentó su apoyo en un 2.4 %, alcanzando un 47.6 %.

La brecha entre ambos partidos, según Realmeter, es ahora de 21.4 %, la mayor diferencia desde que Yoon asumió el poder.

El sábado pasado, Yoon enfrentó una moción de destitución impulsada por la oposición, que finalmente no prosperó. Sin embargo, el episodio ha dejado al mandatario en una posición vulnerable, con la oposición fortalecida y el descontento social en ascenso.

Analistas políticos advierten que la baja popularidad de Yoon podría limitar su capacidad para avanzar en su agenda política, mientras enfrenta una creciente polarización y cuestionamientos sobre su liderazgo.

El manejo de esta crisis será crucial para determinar si el presidente puede recuperar la confianza de los ciudadanos o si su administración seguirá enfrentando una creciente presión para dimitir.