La ciudad, clave en el conflicto, enfrenta versiones enfrentadas sobre su control.
Los rebeldes sirios declararon haber tomado el control total de la ciudad de Homs, situada a 160 kilómetros al norte de Damasco, según informaron este domingo. Este sería un golpe significativo al régimen de Bashar al-Assad, dado el peso histórico y estratégico de esta urbe en el conflicto.
En contraste, la agencia estatal SANA, citando al Ejército sirio, desmintió estas afirmaciones, asegurando que la situación en Homs es “segura y estable” y que las fuerzas armadas permanecen desplegadas en líneas defensivas fortificadas.
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La cadena Al Jazeera reportó manifestaciones y celebraciones en las calles de Homs, con cientos de personas reunidas en la emblemática rotonda del reloj, un lugar con fuerte carga simbólica. Este espacio fue escenario de una masacre en abril de 2011, cuando al menos 18 manifestantes perdieron la vida a manos de las fuerzas de seguridad al inicio del conflicto.
Homs ha sido un punto clave durante la guerra civil que comenzó en 2011, destacándose como bastión opositor en los primeros años del conflicto. Desde entonces, ha vivido años de combates intermitentes y un deterioro considerable.
Con reportes contradictorios sobre la situación actual, la comunidad internacional observa con cautela los acontecimientos en Homs, que podrían marcar un giro importante en la prolongada guerra civil siria.
