El depuesto presidente sirio llegó a Moscú con su familia, mientras insurgentes proclaman Damasco libre de su régimen.
El depuesto presidente de Siria, Bachar al Asad, ha encontrado asilo en Rusia, según confirmó este domingo una fuente del Kremlin a la agencia TASS. Al Asad llegó a Moscú acompañado de su familia, después de que una coalición de grupos insurgentes tomara el control de Damasco tras doce días de ofensiva.
“El presidente de Siria, Asad, llegó junto a su familia a Moscú. Rusia, partiendo de criterios de carácter humanitario, le ofreció asilo”, señaló la fuente. Además, destacó que Rusia ha abogado constantemente por una solución pacífica a la crisis siria y expresó su esperanza en la reanudación de conversaciones bajo el amparo de Naciones Unidas.
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Funcionarios rusos mantienen contacto con líderes de la oposición armada en Siria, quienes, según informes, han garantizado la seguridad de las bases militares rusas y sus instituciones diplomáticas dentro del territorio sirio. “Estamos comprometidos con el diálogo político en interés del pueblo sirio y las relaciones bilaterales”, añadió el representante ruso.
Los insurgentes, liderados por el grupo islamista Organismo de Liberación del Levante y respaldados por Turquía, declararon este domingo que Damasco está “libre” del régimen de Al Asad. La coalición ha ganado terreno rápidamente, forzando al expresidente a abandonar el país en lo que parece ser un intento de transición negociada.
El Ministerio de Exteriores de Rusia confirmó que Al Asad dejó el territorio sirio tras sostener conversaciones con diversos actores del conflicto armado, lo que incluyó dar indicaciones para una transición pacífica del poder en Siria. Hasta ahora, se desconocía el paradero exacto del expresidente, y se especulaba con su posible huida a una nación africana o el derribo de su avión.
La situación en Siria sigue siendo tensa y altamente incierta, mientras las facciones insurgentes buscan consolidar el control en un país devastado por años de guerra civil.