Unesco supervisó la restauración de Notre Dame para garantizar su conservación como patrimonio mundial

La organización realizó tres evaluaciones para asegurar que las obras de reconstrucción respetaran el valor excepcional de la catedral.

La Unesco ha evaluado en tres ocasiones las obras de reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París, tras el devastador incendio de 2019, para confirmar que las intervenciones respetan su estatus como patrimonio de la humanidad. En un comunicado publicado este sábado, la organización celebró la reapertura de la catedral y destacó la restauración como un ejemplo destacado de la preservación de la historia cultural de la humanidad.

Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, afirmó que el proceso de restauración de Notre Dame demuestra “de manera impactante” el valor que la humanidad otorga a su patrimonio. La restauración, que incluyó el uso de oficios tradicionales franceses y técnicas avanzadas, ha permitido a la catedral recuperar su esplendor, aseguró la funcionaria.

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“La restauración de vanguardia, fruto de un esfuerzo colectivo global, ha permitido que esta obra maestra recupere todo su esplendor”, expresó Azoulay, quien también celebró que la catedral vuelva a ocupar su lugar en las riberas del Sena, un sitio clasificado como patrimonio mundial desde 1991.

A fin de garantizar que los trabajos respetaran el valor excepcional del edificio, la Unesco envió en marzo de 2022 una misión de expertos liderada por el director de patrimonio mundial. La misión brindó asistencia técnica para asegurar la correcta restauración de las partes destruidas por el incendio.

El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco supervisó las obras en tres ocasiones, confirmando que las intervenciones eran “compatibles” con el Valor Universal Excepcional del sitio, asegurando que la restauración no alterara el carácter histórico y cultural de la catedral.

La Unesco también anunció que en 2025 comenzará a recopilar las “enseñanzas” de la restauración de Notre Dame, con el objetivo de aplicar las buenas prácticas utilizadas en otros monumentos alrededor del mundo. Esta iniciativa subraya el compromiso de la Unesco con la preservación del patrimonio global para las generaciones futuras.