Una noche llena de emociones y melodías cautivadoras en el Teatro de la Paz, con un repertorio que llevó al público por historias de amor, tragedia y el enigma de una obra inacabada
San Luis Potosí vivió una noche memorable el viernes 6 de diciembre en el emblemático Teatro de la Paz, con un concierto excepcional presentado por la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí (OSSLP) bajo la batuta del reconocido maestro José Miramontes Zapata.
El programa incluyó dos piezas emblemáticas: las Suites 1 y 2 de Las Arlesianas de Georges Bizet y la Sinfonía Nº 8, conocida como La Inconclusa, de Franz Schubert. Ambos repertorios, cargados de emoción y profundidad, lograron cautivar a los asistentes, desde jóvenes hasta familias completas.
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En entrevista exclusiva para El Heraldo, el maestro Miramontes Zapata compartió detalles fascinantes sobre las piezas interpretadas. Sobre “Las Arlesianas*” destacó la influencia francesa y la narrativa trágica que inspira esta obra, basada en una historia de amor obsesivo y desamor La trama sigue a un joven campesino que, enamorado de una joven arlesiana, sufre un tormento emocional al no confesarle sus sentimientos. En un giro trágico, el joven, forzado a comprometerse con otra mujer, huye de su boda y termina suicidándose.
“Es una obra que tiene un trasfondo psicológico muy interesante. Bizet logró plasmar estas emociones en una música vibrante y llena de vida, con momentos como el ‘Intermedio’, una marcha nupcial que refleja la ironía del destino del protagonista”, explicó Miramontes. Sobre La Inconclusa de Schubert, el maestro detalló las peculiaridades del compositor austríaco, un hombre de apariencia descuidada y vida bohemia.
“Schubert era un artista melancólico, un genio cuya obra refleja un carácter sombrío y contradictorio. P
Planeó esta sinfonía en cuatro movimientos, pero solo completó dos, dejando fragmentos dispersos del tercero. A pesar de ello, es una de las piezas más íntimas y profundas de su repertorio”, comentó.
La interpretación de La Inconclusa mostró las dualidades de Schubert: su capacidad para pasar de la suavidad a explosiones emocionales en su música.
El maestro también mencionó un encuentro fugaz entre Schubert y Beethoven, una conexión breve que marcó al joven compositor pero no dio paso a una relación cercana.
El evento fue especialmente emotivo para el maestro Miramontes, quien expresó su alegría al ver entre el público a amigos, alumnos y, sobre todo, a jóvenes y niños disfrutando del concierto.
“Es un placer compartir la magia de la música clásica con nuevas generaciones. Eso es parte de nuestra misión como orquesta”, concluyó.
La OSSLP reafirma con este concierto su compromiso de llevar experiencias culturales de alto nivel al público potosino, convirtiendo cada presentación en un viaje emocional y artístico inolvidable.
