Pese a las críticas sobre su impacto negativo en el comercio y la falta de transparencia en el gasto público, el alcalde quiere regresar el sistema a la avenida Carranza, cuya efectividad es cuestionada por la ciudadanía
En un debate sobre la Ley de Ingresos 2025, el alcalde Enrique Galindo Ceballos ha intentado defender su propuesta de aumentar la tarifa de los parquímetros y expandir el sistema en la avenida Venustiano Carranza, argumentando que la medida es necesaria para garantizar la viabilidad financiera del gobierno municipal, mostrando la incapacidad en su administración de generar nuevos fondos a través de proyectos de inversión federal por su limitada relación política.
Según Galindo, la tarifa de los parquímetros no ha sido actualizada en 16 años y el aumento de hasta ocho pesos por hora argumentando que “es una medida razonable ante la inflación acumulada”, sin embargo ha evitado explicar lo omiso que ha sido en transparentar los recursos obtenidos que en el año 2014 se recaudaron 31.2 millones de pesos mientras que en el 2024 estiman recuperar tan solo 28.2 a pesar de haber incrementado la zona de parquímetros y parque vehicular.
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De manera insensible el alcalde dijo que el cobro de parquímetros no es un impuesto, sino un derecho que los usuarios pagan por el servicio de estacionamiento, “que lo pague quien lo quiera usar” expresó.
Sin embargo, la propuesta ha generado controversia. Alberto Narváez Arochi, representante del Corredor Cultural Comercial Carranza (CCCC), confía en que el sistema de parquímetros en la avenida Carranza podría incentivar el dinamismo comercial y ayudar a la recuperación económica de la zona, que ha visto el cierre de más de 80 negocios en lo que va del año. La instalación de hasta 200 parquímetros desde la calle de Uresti hasta el Jardín de Tequisquiapam se considera una medida para regular los espacios de estacionamiento y recaudar entre 6 y 10 millones de pesos adicionales al año.
No obstante, la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope) ha manifestado su preocupación, señalando que los parquímetros generan inconformidad entre los ciudadanos y afectan negativamente al comercio local.
Armando Reyes Sías, presidente de la cámara, afirmó que el sistema solo ha servido para alejar a los visitantes del Centro Histórico, favoreciendo a los centros comerciales y contribuyendo a la disminución de la actividad económica en la zona.
Aunque Galindo asegura que los ingresos se destinan a obras y programas de beneficio para la ciudad, la falta de claridad sobre el uso eficiente de los recursos ha sido un tema recurrente en las críticas, con ingresos fácilmente desviables de las arcas de la capital.
