En su audiencia general, el pontífice condenó los conflictos armados y pidió orar por países en guerra como Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar.
El papa Francisco volvió a alzar la voz contra los conflictos armados que azotan al mundo. Durante su audiencia general celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro, el pontífice expresó su profundo pesar por las víctimas de las guerras y enfatizó que estos enfrentamientos son una derrota para la humanidad.
“¡Tantos niños muertos! ¡Cuántos inocentes han perdido la vida! Recemos para que el Señor nos traiga la paz”, imploró el Papa.
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Francisco subrayó que la guerra no es la solución a los problemas. “La guerra es el mal. La guerra destruye. Es una derrota humana en todos los sentidos”, declaró con firmeza, recordando el impacto devastador que tienen los conflictos en las comunidades más vulnerables.
El pontífice pidió a los fieles no olvidar a los países que sufren las consecuencias de los conflictos armados. Mencionó específicamente a Ucrania, Palestina, Israel y Myanmar, naciones que enfrentan crisis humanitarias derivadas de enfrentamientos prolongados.
“Que no olvidemos a la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar… Sigamos rezando por la paz”, instó.
Asimismo, Francisco agradeció a quienes contribuyen a la labor de la Iglesia en estos territorios devastados por la guerra. “Gracias a todos los que sostienen con la oración y las ofrendas a la Iglesia en aquellos territorios, especialmente en Ucrania, atormentados por la guerra”, expresó.
El mensaje del Papa se produce en un momento en el que varios conflictos continúan causando estragos a nivel global. Con estas palabras, Francisco busca sensibilizar a la comunidad internacional sobre la necesidad urgente de trabajar por la paz y mitigar el sufrimiento de las víctimas de la violencia armada.
El clamor del pontífice refuerza su postura como uno de los líderes morales más enfáticos en condenar la guerra y promover la reconciliación mundial.
