Un ataque armado en puestos de cajeta en Guanajuato cobró la vida de nueve personas, incluidos dos bomberos y un paramédico.
Una nueva masacre estremeció a Guanajuato la noche del 30 de noviembre, cuando sujetos armados dispararon contra puestos de cajeta y dulces en la entrada del municipio de Apaseo el Grande, dejando un saldo de nueve muertos.
El ataque ocurrió en la carretera, en una zona conocida como El Trébol, donde comerciantes y clientes fueron sorprendidos por los disparos. Ocho personas fallecieron en el lugar, mientras que cinco heridos fueron trasladados a un hospital; uno de ellos murió más tarde.
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Entre las víctimas mortales se encuentran los bomberos municipales Alejandro Ortega y Ulises Ramírez, quienes estaban en su día de descanso, así como el paramédico estatal Ricardo Eduardo López Ortega, adscrito al Módulo Cortázar.
Hasta el momento, las autoridades no han esclarecido el motivo del ataque ni la identidad de los responsables, lo que deja a la comunidad de Apaseo el Grande sumida en el temor y la incertidumbre.
La violencia en el estado, atribuido a pugnas entre grupos delictivos, sigue cobrando vidas inocentes y planteando un grave desafío a las estrategias de seguridad en la región.
