Advierte sobre el agravamiento de la crisis humanitaria con la llegada del invierno y exhorta al compromiso global por la reconciliación.
El papa Francisco renovó su llamamiento a la comunidad internacional para alcanzar la paz en Ucrania, tras casi dos años de conflicto, alertando sobre las duras condiciones que enfrentan millones de desplazados durante el invierno.
“La guerra es un horror, una ofensa contra Dios y la humanidad. Es siempre una derrota para todos”, afirmó el pontífice este domingo ante miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano, después del rezo del Ángelus.
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Francisco expresó su profundo dolor por la prolongación del conflicto, destacando que los más afectados son niños, mujeres y ancianos. “Desde hace casi dos años asistimos a una terrible secuencia de muertos, heridos, violencia y destrucción. La llegada del invierno amenaza con agravar aún más las condiciones de vida de millones de desplazados”, advirtió.
El Papa instó a la comunidad internacional y a las personas de buena voluntad a redoblar esfuerzos por detener la guerra y fomentar el diálogo y la fraternidad. “La paz no es responsabilidad de unos pocos, sino de todos”, subrayó, exhortando a que en este tiempo de preparación para la Navidad, se brinde una esperanza concreta a las víctimas del conflicto.
Finalmente, advirtió sobre el riesgo de que la indiferencia se normalice: “Si prevalecen el hábito y la indiferencia ante los horrores de la guerra, toda la familia humana está derrotada”.
