El 1 de diciembre, personalidades de todo el mundo se unieron para conmemorar el Día Mundial del Sida, promoviendo la defensa de los derechos humanos como clave para avanzar en la lucha contra el VIH.
El 1 de diciembre de cada año, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Sida, un evento que busca sensibilizar a la sociedad sobre el VIH, recordar a aquellos que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida, y sobre todo, mostrar apoyo a las personas que viven con el virus. El lema de este año, “Sigamos el camino de los derechos”, hace un llamado global a proteger los derechos humanos como la base para poner fin a la epidemia.
Este día, que fue establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1988, sigue siendo una fecha clave para reflexionar sobre los avances y desafíos en la lucha contra el VIH. Según el informe de ONUSIDA de 2024, alrededor de 39.9 millones de personas viven con VIH en todo el mundo. Sin embargo, 9.3 millones de ellas aún carecen de acceso a la terapia antirretroviral, lo que subraya la necesidad urgente de aumentar los esfuerzos para garantizar tratamientos accesibles y eficaces.
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En este contexto, figuras públicas de la cultura, el entretenimiento y el deporte, como Stephen Fry, Margaret Cho, y Alok Vaid-Menon, se unieron a ONUSIDA en una campaña de apoyo a las comunidades afectadas. Además, activistas y organizaciones de la sociedad civil enfatizaron la importancia de empoderar a las comunidades lideradas por personas con VIH, pues son ellas quienes están en la primera línea de la respuesta al virus, conectando a las personas con servicios de salud, generando confianza y supervisando la implementación de políticas.
El informe de ONUSIDA también resalta cómo las violaciones de derechos humanos continúan siendo uno de los principales obstáculos para el acceso a la atención. La criminalización de las personas LGBTIQ+ y la discriminación hacia las mujeres y los jóvenes son solo algunas de las barreras que impiden que muchas personas reciban el tratamiento adecuado. “Cuando se criminaliza a las personas LGBTIQ+, se las empuja a la clandestinidad y se las deja fuera del alcance de los servicios de salud”, alertó Vaid-Menon.
Con la mirada puesta en un futuro libre de sida, el Día Mundial del Sida 2024 invita a gobiernos, organizaciones y ciudadanos a comprometerse con la eliminación de estas barreras y a garantizar que todos los afectados puedan acceder a la atención médica necesaria sin temor a ser estigmatizados o discriminados.
Al concluir la jornada, se reforzó el mensaje: “Para proteger la salud de todos, debemos proteger los derechos de todos”, destacando que solo con un enfoque basado en los derechos humanos y la inclusión de las comunidades más afectadas será posible erradicar el VIH como amenaza para la salud pública global.
