El 1 de diciembre, Día Mundial Contra el Sida, personalidades de la cultura, el entretenimiento y los deportes se unen a ONUSIDA para abogar por la protección de los derechos humanos como clave en la erradicación de la enfermedad.
Este 1 de diciembre, en el marco del Día Mundial Contra el Sida, dieciséis celebridades de renombre internacional, acompañados por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), han lanzado un llamamiento urgente a la defensa de los derechos humanos como condición indispensable en la lucha contra el VIH. Este mensaje se hace en un momento crucial, cuando la comunidad global sigue luchando por erradicar el sida y garantizar el acceso universal al tratamiento y la prevención del VIH.
El actor británico Stephen Fry, portavoz de la campaña, destacó que “el camino a seguir es claro si queremos acabar con el sida como amenaza para la salud pública”. Según Fry, “los líderes mundiales deben tomar el camino de los derechos para proteger el derecho de las personas a la vida y la salud”. Este llamamiento busca garantizar que todas las personas puedan acceder libremente a atención médica y servicios de prevención y tratamiento para el VIH.
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Entre las personalidades que se unieron a la causa figuran la actriz Margaret Cho, el actor Huang Xiaoming, la cantante Sia, la futbolista Racheal Kundananji, y el poeta y humorista Alok Vaid-Menon, entre otros. Este grupo diverso de artistas y activistas se ha comprometido a sensibilizar sobre la importancia de respetar los derechos humanos de las comunidades más vulnerables frente al VIH, como las personas LGBTIQ+ y las mujeres.
El informe anual de ONUSIDA, titulado “Toma el camino de los derechos para acabar con el sida”, revela que las violaciones a los derechos humanos dificultan la lucha contra la enfermedad, especialmente en países donde las personas LGBTIQ+ enfrentan criminalización y discriminación. Además, el informe denuncia que 9.3 millones de personas que viven con VIH en todo el mundo no tienen acceso a la terapia antirretroviral, lo que pone en riesgo sus vidas y perpetúa la pandemia.
Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, subrayó la importancia de proteger los derechos de todos para poder garantizar la salud de todos, al afirmar que “cuando a las niñas se les niega la educación o se les permite la violencia de género, se les niegan herramientas esenciales para salvar su vida”.
Este llamado refleja un esfuerzo global para erradicar el sida, que ha causado la muerte de más de 42 millones de personas desde su descubrimiento hace 40 años. La lucha continúa para garantizar que la próxima generación no sufra las consecuencias de una enfermedad que puede prevenirse y tratarse, si se respetan los derechos humanos fundamentales.