La presidenta mexicana reafirma el compromiso del gobierno con las familias de las víctimas y detalla avances en los esfuerzos de recuperación en ambas minas de Coahuila.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró este viernes que las labores de rescate en las minas de Pasta de Conchos y El Pinabete, ambas ubicadas en la región carbonífera de Coahuila, “no se detendrán” hasta completar la recuperación de los restos de los mineros atrapados tras los colapsos ocurridos en 2006 y 2022, respectivamente.
Durante una reunión privada organizada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) con los familiares de las víctimas, Sheinbaum ofreció una actualización sobre la estrategia de rescate y reafirmó el compromiso del gobierno federal con las familias afectadas.
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“Me comprometí con ellos cuando estuve aquí con el presidente (Andrés Manuel) López Obrador hace dos meses; me comprometí a regresar en noviembre, y aquí estamos”, declaró la mandataria antes de ingresar a la mina Pasta de Conchos.
En Pasta de Conchos, donde el 19 de febrero de 2006 quedaron atrapados 65 mineros tras un derrumbe, el rescate ha avanzado con la recuperación e identificación del primer trabajador en julio de este año. Los esfuerzos continúan con el objetivo de recuperar los restos de las demás víctimas y proporcionar cierre a las familias que llevan casi dos décadas esperando justicia.
Por su parte, en El Pinabete, la mina que colapsó e inundó el 3 de agosto de 2022 dejando atrapados a 10 trabajadores, ya se han recuperado e identificado los cuerpos de nueve mineros. Solo resta localizar los restos del último trabajador para concluir con las labores en esta mina.
En septiembre pasado, Sheinbaum y López Obrador firmaron un acuerdo que garantiza la continuidad de las labores de rescate en ambas minas, un gesto que busca asegurar a las familias de las víctimas que el gobierno no abandonará el proceso.
“¿Seguirá el rescate?”, se le preguntó a la presidenta. “Sí, va a seguir, eso no se detiene”, respondió tajantemente.
El caso de Pasta de Conchos marcó un parteaguas en la historia minera de México, pues desató críticas por la falta de seguridad en las minas y la negligencia tanto de las empresas mineras como de las autoridades de la época.
En el caso más reciente, el colapso en El Pinabete reavivó estas controversias, con activistas y familiares señalando las condiciones precarias de seguridad en la minería de carbón en la región carbonífera de Coahuila. Según datos de la organización Familia Pasta de Conchos, más de 100 mineros han perdido la vida en accidentes similares desde 2006.
La presidenta destacó la colaboración entre las dependencias involucradas, como la CFE y la CNPC, para garantizar que los trabajos de rescate sean efectivos y seguros. Además, subrayó que estos esfuerzos no solo buscan recuperar los restos de los mineros, sino también enviar un mensaje contundente sobre la prioridad que el gobierno otorga a la vida y la seguridad en el sector minero.
Con estos avances y el compromiso renovado, las familias de los mineros mantienen la esperanza de que, tras años de lucha y espera, puedan finalmente despedirse de sus seres queridos con dignidad y justicia.
