La construcción del Distrito Santa Fe, en un terreno de la UASLP, genera dudas sobre la transparencia y el impacto en la comunidad estudiantil y el entorno urbano.
En medio de la polémica, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) enfrenta críticas por la decisión de arrendar un terreno de su propiedad, ubicado en la colonia Lomas Cuarta Sección, para la construcción de un complejo comercial y deportivo denominado Distrito Santa Fe. El proyecto, aprobado por el Consejo Directivo Universitario en noviembre de 2023, incluye una plaza comercial, un centro deportivo y múltiples espacios de convivencia, pero su desarrollo ha levantado dudas en torno a la transparencia y la coherencia con los fines académicos de la institución.
El terreno, valuado en 159 millones de pesos y adquirido originalmente mediante donación, fue arrendado por un plazo de 20 años a la empresa Distribuidora VEM S.A. de C.V., con un pago anual de 3 millones de pesos ajustables por inflación. A pesar de los beneficios económicos proyectados y el uso preferencial de las instalaciones deportivas para estudiantes, la falta de comunicación oficial ha generado incertidumbre entre la comunidad universitaria.
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De acuerdo con los planos preliminares, el Distrito Santa Fe contará con 50 locales comerciales, una tienda deportiva, canchas de pádel, un gimnasio, y una agencia automotriz, entre otros atractivos. Sin embargo, la instalación de una plaza comercial en un terreno universitario destinado originalmente a fines educativos y culturales ha sido cuestionada por sectores de la sociedad que exigen una revisión de los objetivos y beneficios del proyecto.
Uno de los principales puntos de crítica es la ausencia de información en plataformas oficiales como la Plataforma Estatal de Transparencia, donde no se ha publicado el contrato de arrendamiento ni estudios que avalen el impacto social y ambiental de la construcción.
“Un proyecto de esta magnitud debería contar con una consulta amplia y transparencia en cada paso. No se puede tomar una decisión de esta naturaleza sin considerar a la comunidad estudiantil y académica”, declaró un integrante del personal universitario que prefirió mantener el anonimato.
Además, organizaciones civiles han expresado su preocupación por la posible gentrificación de la zona y el incremento en el flujo vehicular, ya que según estudios anexados al proyecto, más de 200 mil vehículos y 52 mil peatones transitan mensualmente por las calles aledañas al terreno.
En la sesión en la que se aprobó el arrendamiento, el Consejo Directivo Universitario destacó que, al término del contrato, las instalaciones pasarán a ser propiedad de la universidad, lo que representaría un beneficio patrimonial a largo plazo. También señalaron que los recursos generados por el arrendamiento serán utilizados para fortalecer la infraestructura educativa.
“La universidad está explorando formas innovadoras de generar ingresos que apoyen su misión educativa. Este proyecto no solo fomenta la actividad comercial, sino que también promueve la interacción social en espacios públicos seguros y modernos”, afirmó un representante del Consejo.
A pesar de los argumentos oficiales, la falta de información ha generado una creciente presión social para que las autoridades universitarias revisen el proyecto. Hasta el momento, no se ha confirmado si el contrato ya fue firmado, y los detalles de la obra aún no han sido difundidos oficialmente.
Mientras tanto, estudiantes, académicos y la sociedad potosina esperan una postura clara de la UASLP, que deberá garantizar que el Distrito Santa Fe no solo sea un proyecto económicamente viable, sino también un espacio que respete los valores y objetivos de la institución educativa.
La polémica sobre el uso de terrenos universitarios para fines comerciales pone en el centro del debate la necesidad de combinar el desarrollo urbano con una gestión responsable y transparente del patrimonio público.
