Homenaje póstumo en Bellas Artes marcará el adiós a la actriz que dejó huella en el cine, teatro y televisión
La primera actriz mexicana Silvia Pinal, ícono de la Época de Oro del cine nacional y considerada la última gran diva de esa era, será despedida en un velorio privado en una capilla de García López en la zona del Pedregal, al sur de la Ciudad de México. La ceremonia íntima tendrá lugar este jueves, seguida de una misa de cuerpo presente el viernes y un homenaje en el Palacio de Bellas Artes el sábado.
Silvia Pinal, quien falleció este jueves a los 93 años tras complicaciones médicas, deja un legado artístico de más de 60 años que abarcó cine, teatro, televisión y espectáculos en vivo. Nacida en Guaymas, Sonora, en 1931, Pinal se destacó como actriz, productora y empresaria, además de haber incursionado en la política.
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Entre sus logros más destacados figura su colaboración con el director español Luis Buñuel, con quien trabajó en los clásicos internacionales Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1964). Estas obras consolidaron su fama a nivel mundial, convirtiéndola en la musa de uno de los cineastas más influyentes del siglo XX.
En México, su carrera cinematográfica estuvo marcada por memorables interpretaciones junto a leyendas del cine nacional como Mario Moreno “Cantinflas” (Puerta joven, 1949), Germán Valdés “Tin Tan” (El rey del barrio, 1950), y Pedro Infante (El inocente, 1956).
Pinal también dejó su huella en la televisión mexicana con el emblemático programa Mujer, casos de la vida real (1986-2007), una serie antológica que abordaba temas sociales como la violencia y la discriminación. Como conductora, su frase “Acompáñenme a ver esta triste historia” se convirtió en un ícono de la cultura popular mexicana.
La vida personal de Silvia Pinal no estuvo exenta de polémicas y tragedias. Estuvo casada en cuatro ocasiones y fue madre de cuatro hijos, entre ellos la actriz Silvia Pasquel y la cantante Alejandra Guzmán. Su hija Viridiana Alatriste falleció trágicamente a corta edad en un accidente automovilístico, dejando una marca profunda en la vida de la actriz.
En los últimos años, Pinal enfrentó complicaciones familiares, incluyendo las acusaciones de su nieta Frida Sofía contra Enrique Guzmán, exesposo de la actriz, por presunto abuso sexual. En una carta pública, Pinal expresó su amor y apoyo incondicional a su nieta, demostrando su fortaleza y sensibilidad como figura materna.
El homenaje en el Palacio de Bellas Artes, programado para este sábado, será una oportunidad para que sus seguidores, colegas y familiares celebren la vida y carrera de una mujer que marcó un antes y un después en la cultura mexicana.
Silvia Pinal no solo fue una figura emblemática del cine de oro, sino también un puente entre generaciones y un ejemplo de versatilidad y resiliencia en la industria del entretenimiento. Su partida deja un vacío irremplazable en el corazón del público mexicano y en el firmamento de las estrellas del cine.
