La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que su Gobierno buscará una relación con Estados Unidos basada en el respeto mutuo y la colaboración, pero sin aceptar ningún tipo de subordinación, especialmente en medio de las amenazas de aranceles del presidente Donald Trump.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, dejó claro en la conferencia matutina de Palacio Nacional que, bajo su liderazgo, la relación con Estados Unidos se basará en el respeto mutuo y no en la subordinación. Afirmó que su Gobierno tiene claro que no cederá ante presiones externas, haciendo hincapié en que México es un país fuerte y autónomo.
“La relación siempre va a ser (con Estados Unidos). Vamos a buscar una relación de respeto, de no subordinación, eso nunca, nunca, no nos subordinamos”, expresó Sheinbaum, destacando que México es una nación “gran y cercana al pueblo siempre”. En este contexto, reiteró que esa postura es la base del trabajo que su administración seguirá con el vecino país del norte.
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La presidenta también se refirió al anuncio del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha manifestado su intención de imponer aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos a partir de enero. Sheinbaum resaltó que, ante esa situación, el Gobierno mexicano no ha adoptado una postura reactiva, sino que ha optado por una estrategia de diálogo y coordinación.
“Lo que estamos haciendo es el diálogo, la carta que enviamos, porque hay también quien dice que enviamos la carta y luego hablamos y entonces ya cambiamos, no. Enviamos la carta y sostenemos lo que dice la carta y además hablamos con el presidente Trump”, explicó la mandataria, refiriéndose a la carta enviada a la Casa Blanca, en la que se destacan los esfuerzos de México en temas como el fenómeno migratorio y el combate al narcotráfico, especialmente con relación al fentanilo, que fue parte de la conversación que sostuvo con Trump por teléfono.
La presidenta también aclaró que el Gobierno de México busca una coordinación con Estados Unidos, especialmente en cuestiones de seguridad y migración, pero subrayó que “nunca nos subordinamos”. Aseguró que la cooperación con el país vecino no se basa en concesiones unilaterales, sino en un marco de diálogo y respeto mutuo, con la esperanza de evitar la implementación de los aranceles a productos mexicanos.
“Si logramos coordinarnos en eso no va a haber aranceles”, puntualizó Sheinbaum, mostrando confianza en que la relación entre ambos países puede mantenerse dentro de un marco de colaboración respetuosa, sin que México pierda su autonomía e intereses nacionales.
Esta postura marca un punto de inflexión en la diplomacia mexicana, que se presenta firme en la defensa de su soberanía y en la búsqueda de acuerdos beneficiosos para ambas naciones, sin ceder a presiones externas.
