A 40 días del asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, habitantes de San Cristóbal de Las Casas marcharon para exigir seguridad y el fin de la impunidad.
Este 29 de noviembre, alrededor de 200 personas, acompañadas de organizaciones civiles, recorrieron las calles de San Cristóbal de Las Casas en Chiapas para protestar contra la creciente violencia y la falta de justicia en el estado. La manifestación, convocada en memoria del sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesinado hace 40 días, reflejó el profundo dolor y la desesperación de la población ante la inseguridad que azota a la región, agravada por la disputa entre cárteles de la droga.
Los manifestantes, muchos de ellos portando banderas blancas con la imagen de una paloma de la paz y otras con la figura del padre Marcelo, expresaron su frustración por la falta de respuestas por parte del gobierno estatal y federal. Arturo Navarro, uno de los participantes, lamentó la inacción de las autoridades, asegurando que “el Gobierno no se preocupa por nosotros” y que, aunque aparentan actuar, las medidas son ineficaces.
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La marcha no solo exigía justicia por el asesinato del padre Marcelo, conocido por su trabajo pastoral y su apoyo a los más vulnerables, sino también un alto a la violencia generalizada que ha dejado en su estela asesinatos, feminicidios, desapariciones forzadas y el reclutamiento de menores por parte del crimen organizado en la región.
Beatriz Hidalgo, habitante de San Cristóbal, expresó su dolor por la pérdida del sacerdote y su desconfianza hacia los gobiernos en todos sus niveles, exigiendo que el caso sea esclarecido y que no quede impune. “Ojalá se esclarezca el caso, que no quede impune”, señaló, subrayando la frustración de una comunidad que se siente abandonada.
Además, los habitantes mostraron una creciente desconfianza hacia el nuevo gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, y pidieron mayor compromiso político para enfrentar la inseguridad. María López, otra manifestante, afirmó que la población espera que el nuevo gobierno haga bien su trabajo y tome medidas reales para combatir la violencia.
La violencia en Chiapas ha alcanzado niveles alarmantes, y el mes de noviembre de 2024 ha sido señalado como uno de los más violentos en los últimos años. Las autoridades locales y federales enfrentan serias críticas por la creciente ola de crimen, mientras que los chiapanecos exigen acciones contundentes para garantizar su seguridad y el acceso a la justicia.
