Proponen diálogo para evitar impactos económicos graves
Empresarios de Tijuana rechazaron categóricamente las recientes amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 25% a México y Canadá. Carlos Jaramillo, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana, calificó la postura del mandatario como “inaceptable e inadmisible”, advirtiendo que la medida dañaría no solo la economía mexicana, sino también la de Estados Unidos.
Jaramillo destacó que estas políticas, similares a las implementadas durante el primer mandato de Trump, generarían inflación en Estados Unidos y dificultarían la competitividad de los productos mexicanos frente a los de países como China, que gozan de aranceles más bajos. Según el líder empresarial, compañías como Walmart ya han alertado sobre el impacto que estas medidas podrían tener en los consumidores estadounidenses debido al incremento en los precios de los productos básicos.
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El empresario señaló la importancia de priorizar el diálogo y los acuerdos entre las naciones en lugar de recurrir a decisiones unilaterales que afectan las relaciones comerciales. Subrayó que el tema migratorio, que parece ser el centro de las políticas de Trump, no justifica medidas que perjudican a ambas economías. Asimismo, mencionó que el tráfico de fentanilo, otra de las preocupaciones de Trump, es un problema que debe resolverse mediante esfuerzos conjuntos entre México y Estados Unidos, incluyendo un control más riguroso en los puertos estadounidenses.
Por su parte, Kurt Honold, secretario de Economía e Innovación de Baja California, se mostró menos alarmado, considerando que las amenazas de Trump suelen ser más retóricas que ejecutivas. No obstante, recordó que el primer mandato del expresidente tuvo resultados favorables para México, como la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Honold añadió que las posibles deportaciones masivas anunciadas por Trump podrían representar una oportunidad para Baja California al aumentar la mano de obra calificada en la región.
Los empresarios recalcaron la necesidad de fortalecer las relaciones diplomáticas entre ambos países para garantizar la estabilidad comercial. La amenaza arancelaria, dijeron, pone en riesgo los avances logrados en años recientes y podría generar un impacto negativo significativo en las exportaciones mexicanas, afectando a miles de familias que dependen de esta actividad económica.
