En los últimos 20 años, el número de mujeres asesinadas en México ha aumentado un 127%, con una alarmante tasa de feminicidios que también ha crecido un 34%, según un informe de Data Cívica.
En los últimos 20 años, los asesinatos de mujeres en México aumentaron un 127%, según un informe publicado por Data Cívica con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La organización alertó sobre el incremento de feminicidios, que aumentaron un 34% en ese mismo periodo, con una tasa actual de 1.38 feminicidios por cada 100,000 mujeres.
El informe subraya que, desde 2006, los homicidios de mujeres han registrado un crecimiento alarmante, especialmente en cuanto al uso de armas de fuego, con una proporción que pasó del 42.8% en 2013 al 61.3% en 2023. Esta violencia se ha vuelto cada vez más frecuente en la vía pública. Las mujeres indígenas enfrentan una realidad aún más grave, siendo víctimas de una mayor violencia física, sexual y psicológica dentro de sus relaciones de pareja, así como de violencia institucional y estigmatización social.
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En cuanto a la violencia institucional, 29% de las mujeres privadas de su libertad reportaron sentirse presionadas a declararse culpables de delitos, cifra considerablemente más alta que la de los hombres detenidos. Además, 61.3% de las mujeres detenidas no reciben información sobre sus derechos al momento de la detención, lo que refleja una grave disparidad en el trato comparado con los hombres.
El informe también destaca que las mujeres adolescentes son las que más han sufrido el aumento de desapariciones, con un patrón de violencia que continúa afectando a diferentes grupos, especialmente en el ámbito político, donde las mujeres son más vulnerables a la violencia psicológica y sexual, en contraste con los hombres que sufren violencia física extrema.
Data Cívica hace un llamado a las autoridades, en particular al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, para que se utilicen evidencias científicas en la creación de políticas públicas para prevenir y erradicar la violencia de género. La organización exige que se tomen en cuenta las diversas formas de violencia, tanto letales como no letales, y que se implementen planes efectivos de prevención y atención para las víctimas.