A pesar de su reconocimiento como delito en 2023, víctimas denuncian el desinterés de instituciones de justicia para proteger a las mujeres y sus hijos de esta forma de agresión.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, víctimas y activistas en México exigen atención urgente a la violencia vicaria, una agresión de género que utiliza a las hijas e hijos como instrumentos de daño hacia las madres.
Cessna Félix, víctima de esta forma de violencia, compartió cómo su expareja no solo la aisló emocional y económicamente, sino que, tras separarse, utilizó a su hija para chantajearla. En un acto de abuso extremo, la aisló de su hija durante años y utilizó amenazas y agresiones físicas para perpetuar el control. Actualmente, Félix lamenta cómo este abuso también ha impactado emocionalmente a su hija de 13 años, quien ha desarrollado conductas retraídas y señales de afectación psicológica.
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La violencia vicaria fue reconocida como delito en México en 2023, pero su implementación ha sido inconsistente. Según Nato Montes, fundadora de la organización Madre yo sí te creo, la violencia vicaria generalmente es precedida por otras formas de abuso, como violencia física, emocional o económica. En muchos casos, los agresores manipulan los derechos de convivencia con los hijos para prolongar el maltrato.
“No solo agreden a las madres; los niños también son víctimas directas, privados de crecer en un ambiente sano”, señaló Bárbara Miranda González, defensora de los derechos de la niñez. A pesar de la legislación que prioriza el interés superior del menor, los jueces frecuentemente no aplican este principio en los casos de violencia vicaria.
Historias como la de Noemí Antón, quien sobrevivió a un intento de feminicidio por parte de su expareja, muestran cómo la violencia vicaria coexiste con otras formas de agresión extrema. Tras separarse, Antón fue atacada físicamente al recoger a su hijo y, a pesar de las amenazas y agresiones, un juez desestimó los cargos de intento de feminicidio, exponiendo las deficiencias del sistema judicial mexicano.
En este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las activistas recalcan la urgencia de implementar medidas efectivas para garantizar la protección de madres e hijos. Piden un enfoque que no solo castigue a los agresores, sino que también priorice el bienestar emocional y psicológico de las víctimas directas e indirectas de este tipo de violencia.
A pesar de los desafíos, las víctimas y organizaciones como Madre yo sí te creo continúan luchando por visibilizar y erradicar esta forma de agresión, exigiendo un sistema judicial que no solape a los agresores, sino que actúe para proteger y garantizar los derechos fundamentales de mujeres y niños.
