Progresos significativos en las negociaciones entre ambos países, con el mediador estadounidense Hochstein presentando un plan en tres etapas.
Israel y Líbano están más cerca que nunca de alcanzar un acuerdo de alto al fuego, después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, diera su aceptación preliminar a una propuesta presentada por el mediador estadounidense, Amos Hochstein. Según fuentes cercanas al proceso, se han logrado avances “muy significativos” en las negociaciones que podrían poner fin a las tensiones en la región, las cuales se han intensificado durante las últimas semanas.
La propuesta de alto al fuego presentada por Hochstein contempla tres etapas claves: en primer lugar, la implementación de una tregua seguida del repliegue de las fuerzas de Hezbollah al norte del río Litani, en el sur de Líbano. En segundo lugar, la retirada total de las tropas israelíes de esta región. Finalmente, las dos naciones iniciarían negociaciones sobre la demarcación de su frontera, actualmente fijada por la ONU tras el conflicto de 2006.
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En una reunión celebrada recientemente, Netanyahu y su gabinete de seguridad acordaron aceptar la propuesta “en principio”, aunque con ciertas reservas. La principal preocupación de Israel se refiere a la “libertad de acción” que demandan para responder a cualquier violación de la tregua por parte de Hezbollah, así como la responsabilidad de las fuerzas libanesas para asegurar la frontera, una condición que ha sido rechazada tanto por Hezbollah como por el gobierno libanés.
Además, el acuerdo incluye la creación de un organismo internacional encabezado por Estados Unidos, con la participación del Reino Unido, Alemania y Francia, que supervisaría el cumplimiento del alto al fuego. La inclusión de Francia en este proceso ha sido clave, especialmente después de que Israel expresara su oposición inicial a la intervención del país galo debido a la tensión política existente, que incluye propuestas de embargo de armas a Israel por parte de Francia.
A pesar de estos avances, el contexto sigue siendo tenso. La semana pasada, Israel lanzó una serie de ataques aéreos en territorio libanés, incluidos bombardeos en el centro de Beirut que dejaron al menos 29 muertos. En respuesta, Hezbollah disparó más de 250 proyectiles hacia territorio israelí, lo que demuestra que las hostilidades no han cesado por completo.
Mientras tanto, el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, aseguró que aunque se avanza hacia un acuerdo, aún quedan “asuntos por resolver”. Por su parte, Hochstein ha confirmado que las conversaciones continúan y que la situación podría ser resuelta en las próximas semanas, aunque las tensiones en la región siguen siendo un factor que podría complicar las negociaciones.
Este posible acuerdo de alto al fuego marcaría un paso importante en la estabilidad de la región, que lleva décadas sumida en conflictos bélicos y tensiones entre Israel y sus vecinos.
