El opositor venezolano Edmundo González asegura estar moralmente preparado para cualquier represalia y aboga por una transición pacífica.
El dirigente opositor Edmundo González Urrutia confirmó que su plan sigue siendo regresar a Venezuela el 10 de enero para tomar posesión de la presidencia, apoyado por los 7.3 millones de votos que asegura obtuvo en las elecciones de julio. González, quien denunció fraude electoral en los comicios, sostiene que la victoria de Nicolás Maduro fue ilegítima, y él es el presidente electo.
González, quien pidió asilo político en España en septiembre, aseguró estar “moralmente preparado” para enfrentar una posible detención al regresar, pero reiteró su intención de asumir el cargo, con la esperanza de una transición pacífica. En su visión, esta transición debe permitir la coexistencia de las bases chavistas dentro del nuevo orden político venezolano, subrayando que el chavismo “es una fuerza política que va a permanecer en el país”.
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El líder opositor aboga por la liberación de los más de 2,000 presos políticos y asegura que su tarea principal será la reconciliación de los venezolanos. Además, se mostró optimista sobre el apoyo internacional que ha recibido, tanto de países latinoamericanos como de la Unión Europea.
Sobre el futuro de Nicolás Maduro, González fue claro: “Terminó su mandato” y sugirió que podría continuar como un ciudadano más en Venezuela. En cuanto al Ejército, destacó que la base de las Fuerzas Armadas refleja las dificultades del pueblo venezolano y podría ser un factor clave en la transición.
Finalmente, González subrayó la importancia de la movilización y las presiones internacionales, confiando en que la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos y la UE, ayudará a facilitar una transición pacífica en Venezuela.
