La lucha global contra la violencia de género; historias que inspiran cambios
El 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, recuerda al mundo la urgente necesidad de erradicar las violencias que afectan a mujeres y niñas. Según Naciones Unidas, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual al menos una vez en su vida, y en 2023, más de 51,000 murieron a manos de familiares o parejas, una cada 10 minutos.
La fecha conmemora a las hermanas Mirabal, activistas dominicanas asesinadas por la dictadura de Trujillo en 1960, cuyo legado impulsa la lucha por los derechos de las mujeres. Esta lucha abarca diversas formas de violencia de género que incluyen feminicidios, violencia sexual, vicaria, digital, institucional, económica y psicológica.
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Feminicidios: el grito de “Ni Una Menos”
El feminicidio de Chiara Páez, de 14 años, en Argentina en 2015, detonó el movimiento global “Ni Una Menos”. América Latina lidera las estadísticas de feminicidios, con una mujer asesinada cada dos horas, según la CEPAL. Las marchas en la región exigen justicia y políticas públicas efectivas para frenar esta crisis.
Violencia sexual: la lucha de Gisèle Pelicot
El caso de la francesa Gisèle Pelicot, drogada y violada durante años por su marido, pone de relieve que los agresores suelen pertenecer al entorno cercano. Su testimonio desafía los prejuicios y destaca la importancia de identificar y denunciar esta violencia.
Resistencia ante la violencia digital
Olimpia Coral Melo, víctima de la difusión no consentida de un video íntimo, transformó su experiencia en un movimiento. La “Ley Olimpia” sanciona esta forma de violencia en México y otros países, marcando un precedente en la protección digital de las mujeres.
Otros tipos de violencia invisibilizados
La violencia vicaria, donde los hijos son utilizados para dañar a la madre, es otra forma devastadora de agresión. Casos como el de Ángela González en España, cuya hija fue asesinada por su padre, exponen la falta de protección judicial. La violencia económica, psicológica e institucional perpetúan la desigualdad, afectando tanto la autonomía como el bienestar emocional de las víctimas.
El 25N es un recordatorio de que la erradicación de la violencia de género requiere esfuerzos conjuntos: legislación, educación y sensibilización. La lucha de mujeres como Pelicot y Coral Melo, así como los movimientos globales, reflejan un cambio imparable hacia sociedades más justas y seguras para todas.
