En los inicios del nuevo gobierno federal mexicano con la Doctora Claudia Sheinbaum Pardo al mando (apenas han pasado 55 días de haber tomado las riendas); frente al resultado electoral en Estados Unidos de América y el inminente inicio del mandato de Donald Trump (DT) a partir del 20 de enero de 2025 (exactamente a 58 días de su acto de juramento-toma de posesión) y; de cara al proceso político, diplomático y comercial que definirá por mucho el futuro de nuestro país y de la región de América del Norte con la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), parece oportuno dimensionar el reto que enfrentamos como Nación y dejar de pensar que se trata solo de un asunto del gobierno.Saber todos como sociedad dónde estamos parados y saber hacia dónde vamos es fundamental para maximizar nuestras fortalezas, minimizar nuestras debilidades y lograr el éxito deseado ya que de lo que se trata es de alcanzar los acuerdos necesarios que le den viabilidad, estabilidad y certidumbre al futuro próximo y de mediano plazo de la economía nacional en la que, por cierto, estamos inmersos e involucrados tod@s -desde Tijuana, Baja California, hasta Mérida, Yucatán- sin distingo de clases sociales, ya que tod@s dependemos de alguna actividad económica de forma directa o indirecta o de manera formal o informal.
Por tanto, la revisión del T-MEC corresponde al Estado Mexicano completo porque atañe al gobierno y al pueblo mexicanos, porque abarca todo el territorio nacional, de frontera a frontera, y porque está regulado por la Constitución Mexicana, las leyes nacionales y por los Tratados Internacionales. Entender que lo que está en juego es mucho y que entonces lo que conviene es focalizarnos en lo prioritario y no distraernos en cosas o asuntos que, para el efecto, resultan menores, ociosos y/o intrascendentes es de vital importancia. Es por ello que consideramos trascendente decir que “El Camino de México”depende del resultado que se logre en la revisión del T-MEC y que mejor que retomar el libro que recientemente se publicó con ese título y que escribió Marcelo EbrardCasaubon (MEC), Secretario de Economía, y quien es uno de los actores centrales del gobierno y que está liderando esta encomienda presidencial. Resulta ser la de mayor interés y mayor relevancia la revisión de ese acuerdo comercial de Norteamérica porque lo que resulte de esas negociaciones nos impactaráde inmediato a todos y trascenderá a nuestra generación determinando también el destino de las generaciones venideras por muchos, muchos, años.
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En el capítulo 18 de su libro,“Estados Unidos una nueva relación” (pág.241), MEC afirma que “coexistir con Estados Unidos es una situación complicada porque hay demasiados interese que cuidar y que coinciden al mismo tiempo” y que “es muy complicado controlar tantos flancos (migración, aduanas, comercio, tráfico, seguridad) entre dos países con asimetrías tan grandes como las nuestras donde una economía es 20 veces más grande que la otra y el poder geopolítico respecto al otro aún más desproporcionado”. Plantea MEC una reflexión clave para el análisis y dice que “el camino que hemos recorrido busca exponenciar la integración económica y tecnológica para crear bienestar para nuestro país, y al mismo tiempo ampliar nuestra autonomía” así como una pregunta estratégica “¿se podrá? Parecen dos procesos excluyentes entre sí. ¿No se oponen integración y autonomía?” y MEC se contesta “pienso que sí se puede, siempre y cuandomaximicemos ventajas y reduzcamos debilidades”. Ha iniciado ya MEC los trabajos para la revisión del T-MEC con pleno conocimiento de causa y delos escenarios posibles; en ese sentido, no es un dato menor que MEC conozca ya a Donald Trump y su forma de negociar. Como lo describe MEC, DT es “un negociador duro” pero la buena noticia es que Marcelo alcanzó los acuerdos bilaterales que beneficiaron a ambos países saliendo airoso de lo que se llamó en México la crisis por los arancelesderivada del Tuit difundido en sus redes sociales por DT el 30 de mayo de 2019 en el que amenazaba que en diez días impondría aranceles del 5% a todos los productos mexicanos que les exportamos y que si no se cumplía satisfactoriamente podrían subir hasta 25%. Bueno pues MEC nos narra en las páginas 217-224 de su libro ese episodio y nos revela cómo fue que con razonamientos, con datos, con tacto político y diplomático, y con acciones comprometidas de ambas partes se pudo superar esa crisis.
Entender que en la revisión del T-MEC compromete a toda la Nación y que, por tanto, se requiere de unidad nacional para maximizar nuestras fortalezas es vital para llegar a un resultado que genere certidumbre en la construcción de un futuro próspero con un crecimiento económico que tenga como consecuencia el bienestar social y la prosperidad compartida que promueve, la Presidenta Claudia Sheinbaum y que estoy seguro apoyamos tod@sl@smexican@s,El llamado es a la Unidad Nacional sin distingos de partidos políticos o de intereses privados o particulares para enfrentar los retos de la revisión del T-MEC porque, usando una frase de Martin Luther King diremos que “quizá todos venimos en diferentes barcos, pero ahora todos estamos en el mismo bote”.
