Cuestiona Lorca Valle el presupuesto elevado del INE para elección de juzgadores y magistrados en 2025

Supera los 13 mil mdp, cifra que contrasta significativamente con los 9 mil mdp ejercidos en las elecciones presidenciales de 2024, sentenció

Toño Lorca Valle, exdiputado local de MORENA, expresó su preocupación ante el alto costo proyectado por el Instituto Nacional Electoral (INE) para llevar a cabo la elección de jueces y magistrados en 2025, el cual supera los 13 mil millones de pesos. “Esta cifra contrasta significativamente con los 9 mil millones de pesos ejercidos en las elecciones presidenciales de 2024, lo que genera cuestionamientos sobre la eficiencia en el uso del presupuesto”, puntualizó.

Lorca Valle señaló que, si bien la elección de juzgadores y magistrados representa un paso importante hacia un sistema judicial más democrático, es necesario asegurar que el proceso sea realizado con austeridad y eficiencia.

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“No podemos ignorar que el país enfrenta importantes retos sociales y económicos que demandan un uso responsable de los recursos públicos. Un costo tan elevado en esta elección, sin justificación clara, resulta difícil de justificar para los ciudadanos”, afirmó.

El potosino Toño Lorca  hizo un llamado al INE para revisar y ajustar su presupuesto con base en criterios de austeridad, tal como lo han hecho otras instituciones del país. “La transparencia y la rendición de cuentas no solo deben aplicarse a los procesos electorales, sino también a la planeación y ejecución de los recursos destinados a estos. Es fundamental que el INE garantice un uso eficiente del dinero público sin comprometer la calidad y legitimidad de los comicios”, agregó.

Lorca propuso explorar alternativas para optimizar los recursos, como la simplificación de procedimientos, el uso estratégico de tecnología, y una mayor colaboración con las entidades locales para reducir los costos operativos.

Asimismo, enfatizó que este proceso debe mantenerse bajo los más altos estándares de transparencia para preservar la confianza de la ciudadanía.

“Garantizar elecciones democráticas no debe ser sinónimo de gastos exorbitantes. Es posible construir un modelo electoral eficiente y austero que cumpla con su propósito sin comprometer los recursos necesarios para atender otras prioridades nacionales como salud, educación e infraestructura”, concluyó.