Como nunca se había visto en la relación de continuidad entre dos gobiernos presidenciales, el secretario de Hacienda del Gobierno de la presidenta Sheinbaum, Rogelio Ramírez de la O, hizo una de las más severas y destructivas críticas a la gestión del secretario de Hacienda del Gobierno del presidente López Obrador, Rogelio Ramírez de 0, por el desorden con el que se manejaron las finanzas públicas el sexto año de gobierno y de sucesión a favor de la candidata preferida del presidente saliente.
La crítica de Ramírez de la O en modo Sheinbaum a Ramírez de la O en modo AMLO no hizo más que darle toda la razón a los analistas, observadores, críticos mexicanos, a las calificadoras extranjeras y a los técnicos del Fondo Monetario Internacional que insistieron en el desorden en el manejo de las finanzas públicas por motivos eminentemente políticos y electorales en 2024: aumento artificial del gasto, restricciones en los ingresos y un déficit presupuestal que el FMI señalaba en 2.5% y que fue llevado, luego de muchas triquiñuelas técnicas de las matemáticas hacendarias, a 5.9%.
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En este sentido, Ramírez de la O-CSP le proporcionó el martes municiones económicas a la oposición para que tuvieran argumentaciones críticas en su comparecencia de ayer miércoles en la Cámara de Diputados, porque en su información en esa entrevista aceptó que las obras y proyectos personales del presidente López Obrador se habían comido el gasto presupuestal de otros programas y proyectos y que por eso se llevó a un “nivel de endeudamiento muy alto”, aunque Ramírez de la O-AMLO siempre negó endeudamiento oculto y señaló una tasa de deuda de 45% del PIB, aunque las últimas visitas de técnicos del FMI revelaron que la deuda había llegado a 59% del PIB.
Así mismo, Ramírez de la O-CSP dejó entrever aunque con bastante claridad que las metas de crecimiento económico de 2.5% son irreales, aunque se haya insistido en ellos en los Criterios Generales de Política Económica 2025 que fijó en su versión preliminar Ramírez de la O-AMLO. Por eso, Ramírez de la O-CSP le echó un balde de agua fría a las metas irreales del marco macroeconómico de los Criterios Generales para 2025, cuya meta del PIB se fijó de manera oficial en 2.5%, aunque el FMI, calificadoras y analistas mexicanos señalan que estará abajo de 1.3%.
Ramírez de la O-CSP en realidad le echó el balde de agua fría a Ramírez de la O-AMLO: “en el año 2025 México y el gobierno mexicano tomamos una pausa”, lo que quiere decir en el lenguaje kafkiano y esotérico de la economía como ciencia hechiza que habrá una severa desaceleración económica que pudiera –todo es posible– inclusive colocar el PIB del 2025 abajo de 1%, lo cual llevaría a que el promedio anual sexenal de 2.5 quede probablemente en 2%, una tasa exactamente igual a la que logró el largo ciclo neoliberal 1983-2018 y que el periodo cuatroteísta –para no decir populista– llevaría el promedio sexenal del PIB bisexenal en 2018-2030 a una tasa promedio anual de 1.2%, abajo de la línea de flotación de 2% del neoliberalismo.
Ramírez de la O-CSP desmintió de manera categórica, contundente y certera la argumentación de Ramírez de la O-AMLO de que no había habido aumento en la deuda pública y que todo se había financiado con reasignación de gasto. Por ello, Ramírez de la O-CSP puso en su lugar las ficciones de Ramírez de la O-AMLO de que no se había pedido dinero prestado y reconoció el martes –al parecer sin rubor– que su antecesor en el cargo –él mismo– hizo que en el año 2024 registrará “un nivel de endeudamiento muy alto”, aunque con el pretexto o justificación de que fue para financiar las obras insignia del Gobierno de López Obrador.
Ramírez de la O-CSP también le dio una mala noticia a su jefa Claudia Sheinbaum Pardo y adelantó, para beneplácito de todos los críticos y técnicos que habían estado insistiendo en que estábamos mal en economía, que la gestión económica de Ramírez de la O-AMLO había metido al país en 2024” “en un bache económico”, pero a pesar de las cifras, expectativas y hasta definiciones técnicas el secretario de Hacienda del Gobierno actual dijo que “no se trata de una desaceleración”, aunque el entrevistador no le pidió que aclarara como un PIB que había sido programado para 3% en 2024 esté terminando hasta hoy con una expectativa abajo de 1.5%.
Las críticas del secretario de Hacienda de Sheinbaum contra el secretario de Hacienda de López Obrador en realidad son irrelevantes porque su comparecencia en el Congreso fue un día de campo con la bancada de Morena y sin despeinarse ante las críticas de la oposición. Inclusive, nadie le preguntó a Ramírez de la O-CSP sobre sus críticas contra Ramírez de la O-AMLO, toda vez que el modelo Jano forma parte d la identidad de las 4-T.
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Política para dummies: La política desautoriza a la política y todos siguen tan campantes.
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